El proyecto de moneda digital del banco central ruso (CBDC), el rublo digital, ha dado un paso más hacia la realidad. El 11 de julio, la cámara baja de la Asamblea Federal Rusa, la Duma Estatal, aprobó el proyecto de ley del rublo digital en tercera lectura. La legislación pasa ahora a la cámara alta de la asamblea, el Consejo de la Federación, y, si se aprueba, a la mesa del presidente.
El proyecto de ley, modificado por última vez a finales de junio, establece las definiciones jurídicas de “plataforma”, “participantes” y “usuarios”, así como las directrices generales del ecosistema de CBDC.
En el marco actual, el banco central de Rusia, el Banco de Rusia, se convertirá en el principal operador de la infraestructura del rublo digital. También es responsable de todos los activos almacenados.
El principal objetivo de la CBDC, según el Banco de Rusia, es servir como medio de pago y transferencia. Por ello, los usuarios no podrán abrir cuentas de ahorro. Como subraya el Banco de Rusia, los pagos y transferencias serán gratuitos para los clientes particulares y costarán el 0.3% del importe del pago para empresas.
El proyecto de ley se presentó a la Duma Estatal en diciembre de 2022 y se aprobó en primera lectura en marzo de 2023. En febrero, una filial de Gazprombank, la principal empresa gasística rusa de propiedad estatal, advirtió de los posibles riesgos para los bancos en caso de transición rápida al dinero digital. La filial rusa de McKinsey estimó en unos 250,000 millones de rublos (USD 3,500 millones) las posibles pérdidas de los bancos tradicionales por la implementación de la CBDC en cinco años. Al mismo tiempo, la consultora estimó el beneficio de los minoristas en USD 1,100 millones anuales.
En una entrevista reciente, la vicepresidenta del banco central, Olga Skorobogatova, anunció la implementación masiva del rublo digital para todos los ciudadanos rusos en 2027. La CBDC se probará en un programa piloto entre 2023 y 2024.
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