Nicoya fue el epicentro de un terremoto de magnitud 7,6  que se produjo el 5 de septiembre de 2012,  uno de los más fuertes que se ha registrado en Costa Rica.

Los resultados sugieren que los sismos silenciosos dan información valiosa para delinear el área de ruptura (es decir, la zona donde se genera propiamente el sismo), así como la magnitud de un futuro terremoto y hasta el potencial de un sunami.

El terremoto que duró 50 días y nadie sintió