Elon Musk es, en el fondo, una persona sensible. Al menos, cuando es a él a quien le afecta. El fundador de Tesla ha realizado declaraciones en la que analiza, de manera tan vehemente como en él es costumbre, la situación por la que atraviesa. Una situación que, desde luego, no parece del todo sencilla y en la que el magnate ha denunciado una evidente falta de empatía.
¿Está realmente Elon Musk mostrando su lado más vulnerable o, como algunos sugieren, se trata simplemente de un estudiado plan de márketing? Si hay algo que todo el mundo da por hecho al hablar del hombre más rico del mundo, es que resulta imposible saber nada al cien por cien. Su excentricidad es una parte inevitable de su carácter, para bien o para mal.
Elon Musk da un paso atrás y ahora habla de dolor
Mucha gente se contradice y, por lo que parece, Elon Musk no es una excepción. En poco tiempo el empresario da la impresión de haber experimentado un cambio de percepción en lo que se refiere al sufrimiento ajeno. Hasta hace nada, Musk se jactaba de ser imperturbable al mismo, y lo entendía como una muestra de debilidad y una cursilada. Ahora ya no.
Pero antes de nada, es conveniente ponerse en situación. Elon Musk está pasando por su peor momento de credibilidad. Es cierto que su apoyo a Trump le generó muchas ganancias en un principio (todavía más de las habituales), pero poco a poco el negocio se está volviendo en su contra. Los estadounidenses están políticamente divididos, y eso también se concentra en él.
No solo las acciones de Tesla se han desplomado, sino que incluso muchos conductores tienen que intentar justificar comprar un vehículo de la marca. Sobre todo en Estados Unidos, los episodios contrarios a los coches de Musk son constantes, incluso con la quema de algunos de ellos. Y tampoco faltan quienes lo tachan de nazi por algún gesto quizá poco afortunado.
En mitad de esta situación, Elon Musk ha realizado unas declaraciones que, como se recoge en redes sociales, muestran su aspecto más sensible. “Cómo puede la gente reírse de mi dolor”, comenta, haciendo alusión al mal momento por el que parece pasar. Algo que llama la atención, ya que no hace demasiado él mismo aseguraba que la empatía era el gran mal de Occidente en nuestro tiempo.
Las horas más bajas de un triunfador
En cualquier caso, el difícil momento por el que pasa Elon Musk parece fuera de toda duda. Su propio biógrafo lo comentó hace poco, asegurando que era evidente que el multimillonario no pasaba por un estado de salud mental positivo en absoluto. Y desde entonces parece que las cosas solo han hecho ir a peor.
Si es cierto aquello de que el dinero no da la felicidad, es bastante posible que Elon Musk lo tenga complicado. Tanto, como para que su visión de las cosas haya cambiado en la forma en la que lo ha hecho. Con este hombre, está claro que se puede esperar cualquier cosa.
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