El pasado 9 de agosto, en el Palacio Nacional, se anunció un hito importante en la historia económica de la República Dominicana: la primera venta pública de acciones de una empresa tradicional, César Iglesias. Sin embargo, lo que no se mencionó en ese momento es que ya circulaba un informe de la calificadora de riesgo Fitch Ratings con observaciones negativas sobre esta empresa tanto a corto como a largo plazo.
El presidente Luis Abinader dio el campanazo para dar inicio a la colocación del primer programa de emisiones de acciones ordinarias o comunes de la industria del mercado de capitales dominicano, un logro estructurado para la empresa César Iglesias por BHD Puesto de Bolsa.
La venta de acciones fue presentada como un avance significativo en el país, y el superintendente de Pensiones, Francisco A. Torres, anunció con orgullo que los Fondos de Pensiones Reservas, Crecer y Siembra adquirieron el 70 % de las acciones emitidas.
“Estas inversiones tendrán un impacto económico y de bienestar social en la vida de 3,072,249 afiliados al sistema de capitalización individual, convirtiéndose en accionistas a través de sus fondos de pensiones en una de las empresas más emblemáticas”, afirmó Torres.
Sin embargo, desde el 22 de mayo, Fitch Ratings había publicado calificaciones nacionales de largo y corto plazo de César Iglesias S.A., con AA(dom) con Observación Negativa y F1+(dom), respectivamente.
El informe de Fitch establecía que la Observación Negativa de la calificación de largo plazo de César Iglesias se debía al riesgo de refinanciamiento al que se exponía la compañía. Esto se debía a la concentración de vencimientos de deuda a corto plazo, que ejercía presión sobre su estructura de capital y limitaba su flexibilidad financiera.
La calificadora consideró que “la compañía debe llevar a cabo con éxito la oferta pública inicial (OPI) de acciones para obtener recursos que le permitan amortizar la deuda adquirida para recomprar acciones y otros fines corporativos”.
La Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos (CNTD) también expresó su preocupación por la inversión de las AFP Reservas, Siembra y Crecer, que adquirieron el 70 % de las acciones de César Iglesias por un valor de 3,500 millones de pesos. La CNTD señaló que esta decisión se tomó sin consultar a los trabajadores, quienes son los principales contribuyentes de estos fondos de pensiones.
Jacobo Ramos, presidente de la CNTD, destacó que es fundamental que se aclaren los detalles de esta inversión, incluyendo su rentabilidad y los motivos para seleccionar esta empresa privada. Considera que estos temas debieron discutirse públicamente con los trabajadores en lugar de llevarse a cabo de manera discreta y anunciarse posteriormente a través de los medios de comunicación.
El informe de Fitch Ratings en mayo pasado ya advertía que el éxito de la oferta pública inicial (OPI) de acciones era crucial para la empresa César Iglesias, ya que proporcionaría los recursos necesarios para amortizar la deuda adquirida en la recompra de acciones y otros fines corporativos.