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Bessent celebró el fin del cepo y prometió “auge” de inversión por reformas.
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“Hubo un hombre que reconoció que el Estado no era la solución, sino el problema”, dijo sobre Milei.
Cuando la economía de Argentina aún digiere el fin del cepo cambiario, un aliado inesperado llegó a Buenos Aires. Se trata del secretario del Tesoro, Scott Bessent, quien, con la venia de Donald Trump, pisó la Casa Rosada para bendecir la cruzada liberal de Milei. Esto con promesas de inversión y un guiño al Fondo Monetario Internacional (FMI). Su visita plantea una pregunta: ¿será Argentina el próximo faro del libre mercado?
Bessent se reunió hoy con el presidente Javier Milei para elogiar las «audaces reformas» del gobierno argentino y anunciar el inicio de conversaciones formales para un acuerdo comercial bilateral. La visita, de alto perfil y marcada por un fuerte operativo de seguridad, ocurrió apenas dos días después de que el FMI aprobara un desembolso clave para Argentina, permitiendo el levantamiento del cepo cambiario.
Bessent, figura clave en la política económica estadounidense, no escatimó elogios hacia Milei durante una declaración conjunta:
«Hubo un hombre que reconoció que el Estado no era la solución, sino el problema. Un hombre que tuvo el coraje de defender a la Argentina oponiéndose al establishment. Y ese hombre hoy está aquí», afirmó, estrechando la mano del mandatario argentino.
Luego, destacó los tres ajustes clave implementados por el gobierno de Javier Milei —fiscal, monetario y cambiario— y aseguró que Washington «se enorgullece» de haber apoyado el reciente acuerdo con el FMI, que inyectará 20.000 millones de dólares al país. «Estos pasos allanan el camino para un auge de inversión extranjera», afirmó.
Argentina en el radar geopolítico
Y sobre las negociaciones para un acuerdo comercial bilateral, mantuvo cautela sobre los aranceles impulsados por Trump: «Veremos qué hacen y partiremos de ahí». En un tono estratégico, advirtió sobre el swap de 18.000 millones de dólares con el Banco Popular de China, sugiriendo que Argentina podría liberarse de esta deuda si sostiene su «política económica inflexible». De esta manera, envió un mensaje claro sobre la necesidad de diversificar sus alianzas financieras.
Con ello, hizo referencia a una línea de intercambio de divisas (currency swap) entre el Banco Central de la República Argentina (BCRA) y el Banco Popular de China. En sí, se trata de un acuerdo que permite a Argentina acceder a yuanes (equivalentes a 18.000 millones de dólares) para fortalecer sus reservas o cumplir con obligaciones financieras, a cambio de compromisos futuros de pago o intercambio.
La visita express de Bessent incluyó un encuentro previo con el ministro de Economía, Luis Caputo, y el presidente del BCRA, Santiago Bausili. En él, también participaron representantes de la Conferencia Política de Acción Conservadora (CPAC). Esta organización, conocida por promover valores conservadores como el libre mercado, el gobierno limitado y las libertades individuales, ha ganado relevancia en los últimos años como plataforma para el movimiento MAGA (Hacer que América sea grande otra vez, por sus siglas en inglés) liderado por Donald Trump.
La presencia de Bessent se interpreta como un respaldo estratégico a Argentina en un momento de realineamiento global. El país, junto a Paraguay, es uno de los aliados más cercanos a EE.UU. en la región, en contraste con gobiernos de izquierda de Brasil, Venezuela y México.
Adicionalmente, la visita de Bessent a la Casa Rosada abre un horizonte de posibilidades para la relación entre Argentina y Estados Unidos. Con el respaldo de Washington, Javier Milei busca capitalizar el interés de empresas estadounidenses que, según el secretario del Tesoro estadounidense, están listas para invertir a largo plazo en el país, atraídas por las reformas de libre mercado.
Aunque los rumores sobre un crédito directo de EE.UU. fueron descartados por fuentes oficiales, la puerta permanece entreabierta, señalando un futuro de mayor cooperación económica. Esta alianza, fortalecida tras el encuentro de Milei con Donald Trump en febrero, consolida a Argentina como un socio estratégico en la región, y posiciona al gobierno libertario en el centro de un año electoral crucial para la administración estadounidense.
La trilogía naranja se alinea ¿qué hay sobre una estrategia con bitcoin?
La visita de Bessent, que sucedió justo cuando Trump recibía a Nayib Bukele en la Casa Blanca, también pone en relieve una conexión más profunda entre estos tres líderes que comparten una afinidad con la filosofía de Bitcoin, es decir, Bukele, Milei y Trump.
La «trilogía naranja», como la llama la comunidad bitcoiner, está estrechando lazos ideológicos y políticos, proyectando una visión de soberanía económica que resuena con los principios de la moneda digital.
Aunque los tres presidentes comparten un entusiasmo por las ideas de descentralización y libertad que encarna Bitcoin, aún no está claro si su alianza derivará en una estrategia concreta sobre activos digitales.
