Cuando se trata de calzado, la mayoría querríamos usar zapatillas todo el tiempo: son ligeras, cómodas, sirven para hacer deporte y, dependiendo del diseño, hasta pueden ser elegantes. El único problema es no son muy duraderas, ni ofrecen mucha protección para los pies, no solo en actividades exigentes, como escalada o carreras de montaña, sino en trabajos de seguridad, donde se necesita un calzado específico.
Sin embargo aún hay una posibilidad. La compañía Indestructible Shoes ha creado lo que podíamos llamar un híbrido entre zapatilla y armadura. Como su nombre lo indica, Indestructible Shoes se especializa en calzado capaz de recibir una paliza seria, pero el modelo Ryder no es una bota sino una zapatilla con la resistencia del calzado más extremo.
La parte superior está fabricada con una malla transpirable de kevlar de grado militar pero esto no la hace más pesada: apenas 400 gramos. En la parte inferior las suelas están hechas de un material de grado militar extremadamente flexible pero casi impenetrable. Cuentan con empuñaduras antideslizantes, tecnología de absorción de impactos y aislamiento de descargas eléctricas. Ya sea que estemos sobre una superficie deslizante, un lecho de clavos o sobre una fuente con conducción eléctrica, los pies siempre estarán protegidos.