La ciencia continúa dando sus pequeños pasos y, por primera vez en la historia, se ha colocado un implante de grafeno en el cerebro de un ser humano y ha sido logrado, por si fuese poco, por la empresa española InBrain Neuroelectronics.
Desde luego suena bastante extraño eso del grafeno en el cerebro, pero imagínalo como un material tan fino como un cabello humano, pero capaz de leer y estimular la actividad cerebral con una precisión nunca antes vista. Eso es exactamente lo que ofrece este nuevo implante de grafeno.
Los cirujanos de la Universidad de Manchester, cuna del descubrimiento del grafeno, fueron los encargados de colocar este dispositivo en la corteza cerebral de un paciente durante una cirugía de tumor.
¿Pero qué hace que el grafeno sea tan especial? Este material, descubierto en 2004, es muy delgado, fuerte y conductor. A diferencia de los electrodos metálicos tradicionales, el implante de grafeno es flexible y se adapta mejor a la superficie del cerebro, reduciendo el riesgo de daños o inflamación.
El objetivo del estudio es demostrar la seguridad del grafeno en contacto directo con el cerebro humano
En concreto, el dispositivo de InBrain no es más grande que un sello, pero contiene 48 diminutos electrodos capaces de diferenciar entre tejido cerebral sano y canceroso a nivel microscópico. Esta precisión podría marcar un antes y un después en cirugías cerebrales, permitiendo a los médicos mapear el cerebro con una exactitud clavada.
Pero esto es solo el comienzo. InBrain está desarrollando implantes aún más avanzados, con hasta 1.024 electrodos, que podrían usarse para tratar condiciones como el Parkinson, la epilepsia o incluso ayudar a pacientes con parálisis a controlar dispositivos con el pensamiento.
La estimulación cerebral profunda ya se usa para tratar algunas condiciones neurológicas, pero los sistemas actuales tienen limitaciones. Los implantes de grafeno de InBrain prometen una estimulación más precisa y adaptativa, activándose solo cuando es necesario y con una potencia 200 veces mayor que los sistemas actuales.
Por ahora, el foco está en demostrar la seguridad de esta tecnología. El estudio actual, que incluirá hasta 10 pacientes, es solo el primer paso. Si todo va bien, se podría estar ante el nacimiento de una nueva era en el tratamiento de trastornos neurológicos.
Carolina Aguilar, CEO de InBrain, lo resume perfectamente: “Esta es la primera vez que se coloca grafeno en el cerebro de un ser humano. Esperamos grandes resultados”. Y el mundo científico y médico está pendiente, a la espera de ver cómo esta novedad podría cambiar el futuro de la medicina.
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