Cualquier televisor de hoy en día, incluso los de gama media y baja, vienen con varios puertos HDMI, pero no todos ofrecen las mismas funciones. Algunos llevan etiquetas como ARC o incluso eARC, y ahí empiezan a surgir todas las dudas.
La parte trasera de una tele suele parecer un panel técnico con múltiples entradas, con USB, óptico digital, Ethernet, salidas auxiliares y, por supuesto, varios HDMI. Este último es el más utilizado para conectar dispositivos externos como consolas, reproductores, ordenadores o barras de sonido.
Pero aunque todos los puertos HDMI parecen iguales a simple vista e incluso en el nombre, hay diferencias clave que marcan cómo funcionan y para qué sirven.
Algunas versiones permiten solo enviar imagen, otras también reciben sonido, y algunas más avanzadas gestionan señales de audio de alta fidelidad. Si no sabes cuál estás usando, puede que estés desaprovechando parte del potencial de tu televisor o sistema de sonido.
Para qué sirve un puerto HDMI y por qué hay tantos
El HDMI se ha convertido en el conector estándar para casi todo lo relacionado con el vídeo y el sonido. Reemplazó a los antiguos euroconectores, conectores RCA o VGA, y permite transmitir imagen y audio digital de forma limpia y en alta calidad.
Con un solo cable puedes enviar contenido 4K, activar funciones HDR, gestionar sonido envolvente o aprovechar las tasas de refresco elevadas para videojuegos. Por eso lo encuentras en televisores, proyectores, portátiles, consolas o receptores AV. Aunque todos los puertos HDMI usan el mismo puerto, sus capacidades pueden variar según la versión.
Algunos están pensados solo para entrada de señal, otros también pueden devolver el audio, e incluso hay modelos preparados para gestionar datos sin comprimir a través de HDMI 2.1. Por eso no todas las conexiones HDMI son iguales, aunque por fuera lo parezcan.
HDMI estándar: el conector de toda la vida
El HDMI tradicional es el que se usa habitualmente para enviar señal desde un dispositivo fuente hacia el televisor. Por ejemplo, conectas una consola o un reproductor Blu-ray, y tanto el vídeo como el sonido viajan al televisor a través de ese cable.
La conexión es sencilla y funciona sin complicaciones, pero tiene una limitación importante: el audio solo va en una dirección. Si quieres que el sonido salga del televisor hacia otro equipo, como una barra de sonido, necesitas otro cable, normalmente óptico digital.
Este tipo de HDMI está presente en prácticamente cualquier dispositivo multimedia, por lo que funciona perfectamente para ver contenidos, pero si tienes una configuración de sonido más compleja o buscas reducir cables, se queda corto.
Cabe señalar que no gestiona devoluciones de señal ni integra funciones más avanzadas, por lo que no es compatible con sistemas de sonido de alta gama, ni tampoco cuenta con características avanzadas como el control del volumen del equipo de audio desde el mando de la tele.
HDMI ARC: una función clave si usas barra de sonido

Imagen generada por IA
Aquí es donde entra en juego el HDMI ARC, que son las siglas de Audio Return Channel, y su función es permitir que el sonido del televisor viaje en dirección contraria por el mismo cable HDMI, desde la tele hacia un sistema de sonido externo.
De esta forma, puedes ver contenido desde plataformas de streaming como Netflix, HBO o YouTube directamente en el Smart TV y enviar el audio a la barra de sonido sin necesidad de cables adicionales.
Con ARC, el puerto HDMI se convierte en un canal bidireccional, pero solo para el audio. La imagen sigue fluyendo desde la fuente al televisor como siempre, pero ahora el sonido puede regresar por el mismo camino.
Esta función es especialmente útil si tienes varios dispositivos conectados al televisor y quieres centralizar el audio en un único sistema. Evitas líos de cables, ahorras espacio y facilitas el control con un solo mando. Si usas una barra de sonido, lo más lógico es aprovechar la conexión para sacarle partido.
Te permite controlar el volumen desde el televisor, reduce la latencia y elimina la necesidad de configurar salidas ópticas o auxiliares. Eso sí, solo funcionará si tanto el televisor como la barra son compatibles con ARC.
Cómo saber si tu televisor tiene ARC (y por qué importa)
Identificar si tu televisor tiene esta función es sencillo, solo tienes que mirar junto a los puertos HDMI, si uno de ellos lleva la palabra ARC, ya lo tienes. También deberás asegurarte de que el equipo de sonido, ya sea barra o receptor, tenga entrada HDMI con soporte ARC. Ambos extremos deben ser compatibles para que funcione.
No todos los televisores lo incluyen, sobre todo los modelos de gama baja. Ea por esta razón que saberlo puede marcar la diferencia entre tener un sistema de sonido integrado o depender de soluciones externas y más engorrosas.
Aunque ARC es útil, su evolución natural se llama eARC, la versión mejorada que forma parte del estándar HDMI 2.1. La diferencia principal está en la capacidad de enviar audio sin comprimir, lo que significa que puedes disfrutar de formatos como Dolby TrueHD o DTS-HD Master Audio con máxima calidad, algo imposible con el ARC tradicional.
Sin duda, es la opción ideal si tienes un sistema de sonido potente o una barra de gama alta, como Sonos, que admita formatos de cine. Por supuesto, tanto el televisor como el equipo de sonido deben ser compatibles con eARC para que funcione.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: Smart TV






