Aún desconocemos cómo afecta la ingravidez a los seres humanos, a largo plazo. Pero será vital descubrirlo antes de viajar a Marte.
Ya lo decía el doctor McCoy en Star Trek: “El espacio es un lugar lleno de peligros y enfermedades”. El cosmonauta ruso Oleg Kononenko, ha pasado casi tres años fuera de la Tierra, y puede contarlo.
Oleg Dmitriyevich Kononenko, 59 años, se ha convertido en el primer ser humano en pasar mil días en el espacio, el cinco de junio. Y el récord se va a alargar los próximos tres meses, porque aún permanecerá en la Estación Espacial Internacional, hasta el 23 de septiembre. Entonces ya alcanzará los 1.110 días.
“Existe esa conciencia de que has conseguido algo nuevo e importante, de que has superado cierto hito, de que has tocado lo desconocido”, ha dicho Kononenko a la agencia estatal rusa TASS, vía Associated Press. “Te da confianza y orgullo por el trabajo que has hecho”.
Los récords de permanencia en el espacio
La ingravidez del espacio, incluso la microgravedad de la Estación Espacial Internacional, es perjudicial para el ser humano. Se ha comprobado que altera la circulación de la sangre y reduce las células sanguíneas, y hace que los músculos y los huesos se atrofien, entre otras cosas.
Por esa razón, Oleg Kononenko no ha pasado 1.000 días seguidos en el espacio, sino en cinco misiones separadas en el tiempo. Por el lado de la NASA, el récord lo tiene la astronauta Peggy Whitson, con 665 días, según cuenta IFL Science. También en cinco misiones diferentes.
El récord de más días seguidos también es de un cosmonauta ruso, Valeri Polyakov, que pasó 437 días en la estación Mir. Por el bando americano, el astronauta Frank Rubio, con 337 días.
La Estación Espacial Internacional es uno de los escasos lugares en donde Estados Unidos y Europa siguen colaborando estrechamente con Rusia.
Según cuenta AP, la agencia espacial rusa anunció en diciembre que su programa de vuelos cruzados con la NASA transportando astronautas a la ISS, se había ampliado hasta 2025. Sin embargo, Rusia ya está construyendo su propia estación espacial, como ya tiene China.
El cosmonauta Oleg Kononenko ha pasado 1.000 días en el espacio. Un récord que tardará en superarse, porque los programas espaciales son cada vez más amplios, y se forman muchos más astronautas.
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