Cuando pensamos en un perro agresivo o peligroso nos viene a la mente un Rottweiler, un Dóberman o un Dogo Argentino, por ejemplo. Estos perros están clasificados como PPP en España, perros potencialmente peligrosos, con ciertas características físicas, y requieren de un permiso especial para su tenencia. En nuestro país hay más de 9 millones de perros, y entre ellos miles de PPP.
Sus dueños salen en su defensa, alegando que, con un buen entrenamiento, este tipo de perros peligrosos puede mostrar un comportamiento ejemplar, algo de lo que otros perros “normales” carecen. En parte no les falta razón, ya que ser un PPP viene determinado por ciertos factores físicos, y no por la personalidad del can. Así, un estudio del Colegio Real de Veterinaria de Londres, Reino Unido, arroja luz al asunto, demostrando que la raza más agresiva de perro no pertenece a los famosos PPP, sino a un tipo de perro de lo más casero y familiar.
El Confidencial
El estudio, ‘Demografía y trastornos de los Cockers Spaniel ingleses bajo atención veterinaria primaria en el Reino Unido’, publicado en Biomed Central, mostró que, entre otros trastornos, la agresividad era muy común en esta raza de perro. Los cockers spaniel ingleses, de apenas 15 kilos de media, presentan una apariencia amigable, con sus orejas largas y su pelaje suave y reluciente.
El cocker spaniel inglés, bajo análisis
Sin embargo, el estudio, que tuvo en cuenta más de 10.000 animales de esta raza, determinó que mostraban un rango de agresividad superior a otras razas de perro, la llamada “rabia del cocker”. Los resultados lo dejaban claro, más del 4 % de los cockers analizados mostraban signos de agresividad, similar a un chihuahua, cuyo porcentaje ronda el 4,2 %. Se cree que su origen es genético, ya que no se encontró ninguna otra razón plausible.
Además, durante el estudio se desveló que el color del pelaje del cocker influye en su carácter. Aquellos cockers spaniel ingleses de cabello dorado son especialmente propensos a sufrir episodios de agresividad, llegando al 12,08 % de probabilidad, más incluso que un Rottweiler (7,46 %). Si el cocker spaniel inglés presentaba una mezcla de colores en su pelaje, su nivel de agresividad bajaba al 3,7 %. Los cockers spaniel rojos presentaban un 6,5 % de prevalencia en la agresión, los de pelaje negro un 6,3 % y los marronáceos un 4,3 %.
El cocker spaniel inglés de color dorado presenta mayores episodios de agresividad
A su vez, los veterinarios encontraron que los machos tenían más posibilidades de ser agresivos que las hembras, un 4,95 % de machos frente a un 2,87 % de las hembras. En el caso de los chihuahuas nos lo podemos ver venir, ya que son bastante escandalosos y territoriales. Sin embargo, en el caso de los cockers spaniel ingleses, una de las mascotas más populares de Gran Bretaña, conocidos como los “cocker alegres”, es algo bastante sorprendente. La apariencia engaña por completo, y pueden mostrarse agresivos incluso con los niños.
Los expertos veterinarios también explicaron que esta no es razón para dejar de adoptar o comprar un cocker spaniel inglés, ya que no todos presentan episodios de agresividad, pero sí son buenos datos para considerar las características de la raza, del color de su pelaje y de su género. En el caso de familias con niños, recomiendan enseñar a los pequeños a dejar su espacio personal a sus mascotas, o que la familia elija un perro más amigable, como un labrador o un bulldog francés, que muestran niveles de agresividad bastante bajos.
Cuando pensamos en un perro agresivo o peligroso nos viene a la mente un Rottweiler, un Dóberman o un Dogo Argentino, por ejemplo. Estos perros están clasificados como PPP en España, perros potencialmente peligrosos, con ciertas características físicas, y requieren de un permiso especial para su tenencia. En nuestro país hay más de 9 millones de perros, y entre ellos miles de PPP.