Además de ver al venezolano Luis Arráez ir tras la proeza de ser el primero que batea .400 en más de un siglo y de tener la boleta promedio más baja en la liga (US$69.00 según Statista), hay un nuevo estímulo para ir al IoanDeport Park… aunque de momento en Miami no se animan, ya que van penúltimos en ese renglón (11,537).
El novato dominicano Eury Pérez ha arrancado como indicaban los reportes, que lo colocaban entre los mejores 10 prospectos del béisbol y ya comienzan las comparaciones con fenómenos precoces del pitcheo, como Fernando Valenzuela y Dwight Gooden.
El martes ante los Azulejos, Pérez volvió a lanzar primeros, esta vez ante los Blue Jays. El gigante de 6´8 pies solo toleró tres imparables en seis episodios mientras ponchaba a nueve hombres.
El santiaguero encadenó así su segunda salida sin permitir que le anoten y solo ha aceptado una en las últimas 27 entradas, un tramo donde enfrentó a Angelinos, Atléticos, Medias Blancas, Marineros y Azulejos.
En la campaña ya acumula marca de 4-1 con labor de 41 innings donde solo ha cedido siete carreras limpias, 27 hits, 14 boletos, ha ponchado a 45 rivales de los 162 que ha enfrentado, con efectividad de 1.54.
Un arranque que lo pone en la carrera para el Novato del Año de la Liga Nacional, una que tiene encaramado en el tope al guardabosque Corbin Caroll, figura clave en el renacer de los Diamondbacks, y líder entre los jugadores de posición en victorias sobre nivel reemplazo (WAR) en FanGraphs con 3.5.
Las comparaciones
Skip Schumacher, el dirigente de los Marlins, se inscribe en la lista de los que ven en Pérez a un fenómeno tipo Valenzuela y Gooden.
“Lo creo. Simplemente esto nunca lo ves a los 20 años. Y esos son algunos nombres bastante buenos. Crecí viendo a esos muchachos, y eran muy especiales. Es una buena compañía para estar”, dijo Schumacher en la rueda de prensa tras el choque.
Con 20 años y 66 días, Pérez es el más joven en lanzar seis o más entradas en blanco con nueve o más ponches y ninguna base por bolas desde Gooden (19 años y 301 días) el 12 de septiembre de 1984. Gooden ganó ese año el Novato del Año de la Liga Nacional.
La efectividad de 1.54 de Pérez en la temporada es la cuarta más baja en ocho aperturas (mínimo 40 entradas) entre lanzadores cuyas carreras comenzaron en el siglo XXI, detrás de Shelby Miller, Alex Colomé y Jered Weaver.
La racha de Pérez de cinco aperturas consecutivas de cinco o más entradas y una o menos carrera limpia permitida está empatada en el tercer lugar más largo por cualquier lanzador de 20 años o menos desde al menos 1901. Es la racha más larga desde Gooden en septiembre de 1985.
No mueve la aguja
Arráez, Pérez, Jorge Soler y aun Sandy Alcántara con toda y su irregularidad pudieran ser carnadas para atraer fanáticos, pero no ha sido así.
Ir a un juego en Miami cuesta en promedio tres veces menos que hacerlo en Los Ángeles para ver a los Dodgers (US$209.00), pero los Esquivadores arrastran 48,024 personas por choque, casi cinco veces más. A Pérez lo vieron apenas 9,809 fanáticos el martes.
El caso de los Marlins se trata del equipo profesional que menos público atrae en la Florida, un estado que cuenta con dos franquicias en la NFL, NBA, MLB, NHL y MLS.
Los Jacksonville Jaguars llevaron 66,459 en la última campaña para encabezar. El más cercano a los Marlins es Florida Panthers (hockey) con 16,682. Hasta el Inter Miami (16,687) antes de la llegada de Lionel Messi está por delante.