Para muchos, la Inteligencia artificial general (AGI) es el Santo grial de la IA. Para otros, el principio del fin de la Humanidad. Todo el mundo se pregunta cuánto llegará. Sam Altman o Bill Gates, interesadamente, creen que está cerca, pero cientos de expertos en IA no tienen dudas: queda mucho.
La Asociación para el Avance de la Inteligencia Artificial (AAAI) ha publicado un informe en su revista digital, con una encuesta a más de 450 expertos en IA de todo el mundo. El 76% piensa que los modelos actuales como ChatGPT, por mucho que se escalen, nunca alcanzarán la inteligencia artificial general.
Se llama así a la IA que es capaz de igualar o superar a la inteligencia humana. Una IA con capacidad para pensar, razonar, imaginar, inventar y, en definitiva, todo lo que nos hace humanos.
La IA actual nunca será humana
El propio cofundador de Google, Serguéi Brin, dijo hace unos meses que la inteligencia artificial actual “es solo una niñera”. Y no le falta la razón. ChatGPT, Gemini y compañía, nos tratan como a niños que no saben hacer cosas por su cuenta, ofreciendo tareas, en muchos casos, irrelevantes, como comprar en una web por ti, buscar un dato, hacer los deberes o guiarte en una receta.
Los modelos de lenguaje actuales se han creado con el objetivo de resolver tareas tediosas y repetitivas, y eso está lejos de la inteligencia artificial humana. Son poco más que mayordomos o asistentes. Por mucho que se escalen, no alcanzará la AGI.
El medio El País ha preguntado a varios científicos españoles por este tema, y todo ellos coinciden: para alcanzar la inteligencia humana, la IA tiene que experimentar al nivel de los humanos, no encerrada en la nube, o en un ordenador o un móvil.
Así, por ejemplo, Senén Barro de la Universidad de Santiago de Compostela, cree que los modelos de IA actuales no alcanzará la inteligencia artificial general porque no tienen capacidades como el sentido común o conciencia de sí mismos.
Carme Torras, del Institut de Robòtica i Informàtica Industrial, y Carles Sierra, del Instituto de Investigación en IA, aseguran que la IA necesita un cuerpo y una capacidad perceptiva, para poder evolucionar. En definitiva, debe interactuar con el entorno.
Eso es lo que pueden aportar los robots inteligentes, pero aún les falta mucho, pese a los vídeos acelerados y trucados que nos muestran cada poco Elon Musk con su robot Optimus, y el resto.
La AGI seguramente acabará llegando, pero parece claro que no será con esta primera generación de inteligencia artificial generativa. Pese a lo que nos quieren vender Sam Altman y compañía, aún faltan unos cuantos años.
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Etiquetas: Inteligencia artificial, Industria, Elon Musk