El gobierno dominicano continúa distribuyendo ayudas a las familias damnificadas por las inundaciones registradas en Puerto Plata por las lluvias, “reafirmando su compromiso con la recuperación de las comunidades afectadas”.
Ayer viernes, autoridades encabezadas por el director general del Instituto Dominicano de Aviación Civil (IDAC), Igor Rodríguez Durán, y la gobernadora de Puerto Plata, Claritza Rochtte, recorrieron varias localidades impactadas, como Nuevo Renacer, El Tamarindo y La Ciénaga.
Durante su visita, realizaron entregas de camas, neveras, estufas y raciones alimenticias provenientes del Plan de Asistencia Social de la Presidencia, además de alimentos cocidos y crudos suministrados por los Comedores Económicos.
Las entregas se han llevado a cabo en coordinación con líderes comunitarios y religiosos, quienes previamente identificaron a los residentes más afectados.
Estas acciones cuentan con el apoyo logístico de la Defensa Civil, que continúa monitoreando las áreas vulnerables para garantizar que las ayudas lleguen a quienes realmente las necesitan.
Igor Rodríguez y Claritza Rochtte destacaron que el presidente Luis Abinader y el ministro de la Presidencia, José Ignacio Paliza, mantienen un monitoreo constante de los operativos mediante llamadas telefónicas y reuniones de seguimiento.
Compromiso con la recuperación
La asistencia gubernamental forma parte de un plan integral que busca no solo aliviar las necesidades inmediatas, sino también reubicar a las familias en zonas seguras y fortalecer las infraestructuras vulnerables en la provincia.
Para los residentes afectados, estas ayudas representan un primer paso hacia la recuperación tras las devastadoras inundaciones que marcaron la pasada semana.
Lluvias históricas en Puerto Plata
El desastre en Puerto Plata comenzó el pasado sábado 21 de diciembre de 2024, cuando lluvias históricas azotaron la provincia durante tres días consecutivos.
Según datos del Instituto Dominicano de Meteorología (Indomet), se registraron más de 687 milímetros de precipitación, una cifra sin precedentes que superó el promedio anual en la región.
Las intensas lluvias provocaron el desbordamiento de los principales ríos, como el Bella Vista y el Camú, dejando bajo el agua comunidades enteras en municipios como Monte Llano, Sosúa y Cabarete.
Además de las anteriores mencionadas, también zonas como Villa Melecia de Montellano y Maranatha en Sosúa fueron especialmente afectadas, con más de 1,500 viviendas inundadas y miles de familias desplazadas.
Impacto humano y material
Las inundaciones destruyeron hogares, muebles, electrodomésticos y ahorros de los residentes, quienes tuvieron que pasar la Nochebuena en condiciones precarias.
Familias como la de Francisco Aguiló Martínez, en Villa Melecia, perdieron todo y quedaron dependiendo de promesas de ayuda gubernamental.
Sectores como Pueblo Nuevo en Sosúa y La Ciénaga de Cabarete también enfrentaron deslizamientos de tierra, lo que agravó la situación.
Respuesta gubernamental
Ante la magnitud del desastre, el presidente Luis Abinader visitó la zona el 24 de diciembre, prometiendo la construcción de 500 viviendas en terrenos seguros y la implementación de medidas temporales como muros de gaviones.
La dimensión histórica
El nivel de las lluvias y su impacto superaron cualquier evento similar en la historia reciente de Puerto Plata. En un solo día, el lunes 23 de diciembre, se registraron 158 milímetros de lluvia, saturando los suelos y provocando inundaciones masivas.
Esas precipitaciones llevaron a que, en los últimos 50 días, Puerto Plata haya recibido una cantidad de lluvia equivalente a la de un año completo, según las autoridades.