EL NUEVO DIARIO, SAN JUAN.- El gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, visitó hoy el Negociado de Ciencias Forenses (NCF) en San Juan, donde inspeccionó la temperatura de los vagones de personas fallecidas ante los reclamos de los vecinos que se han quejado por el presunto hedor que emana de dicha morgue.
Rosselló aprovechó la visita y se reunió con la subcomisionada del NCF, Mónica Menéndez, y el secretario del Departamento de Seguridad Pública, Héctor M. Pesquera, según detalló La Fortaleza, sede del Ejecutivo puertorriqueño, en un comunicado de prensa.
“Trabajamos en medidas para atender el problema que por años enfrenta el Negociado de Ciencias Forenses ante la escasez de patólogos en la isla”, sostuvo Rosselló.
El gobernador detalló que al final del pasado año fiscal, la Oficina de Gerencia y Presupuesto asignó 3,3 millones de dólares provenientes de ahorros gubernamentales para la compra de equipo especializado, herramientas y materiales necesarios para agilizar el análisis de casos.
“Este equipo está en proceso de compra y continuaremos identificando soluciones para mejorar el servicio para la ciudadanía”, afirmó Rosselló.
La visita de Rosselló al NCF se da dos días después de que miembros de las comisiones de Salud y Seguridad Pública de la Cámara baja acudieran a la instalación para iniciar una investigación sobre el olor que presuntamente emiten algunos vehículos funerarios del lugar y la supuesta tardanza en reclamar cadáveres.
Por su parte, el director de patología del ICF, Carlos Chávez, afirmó el viernes pasado en una entrevista radiofónica que no ha habido quejas de los vecinos por el presunto hedor.
“Los muertos definitivamente cuando están en descomposición huelen, pero que un olor así que alcance al vecindario, tendría que ser que estén al intemperie o que definitivamente algo esté fallando en los procesos, lo que no está ocurriendo”, explicó.