Varias moscas corretean por la comida. Llevan varios minutos pisoteándola, pero no habías reparado en ello. Hasta que surge la pregunta: ¿se ha contaminado la comida? ¿Hay que tirarla?
Estamos acostumbrados a convivir con las moscas. Y, con mal criterio, las toleramos. Oímos a menudo noticias de intoxicaciones alimentarias, y asumimos que es por culpa de la comida en mal estado. Pero, en muchos casos, es por culpa de las moscas que han intoxicado esa comida.
Varios estudios han comprobado que las moscas pueden transportar más de 100 patógenos en sus patas y en su boca. Virus, bacterias, hongos… La mayoría son patógenos leves, que producen nauseas, vómitos o diarrea. Pero hay otros más graves, como el colera, la salmonela, E. coli, etc.
La pregunta es, ¿cuándo se puede puede considerar que un alimento está contaminado por las moscas?
¿Qué hacen las moscas en la comida?
Hemos visto cómo las moscas pisan y tocan la comida con su boca. Eso ya es suficiente para trasmitir patógenos. Pero no es lo más desagradable.
Las moscas no tienen dientes, así que para obtener la comida… vomitan una especie de saliva que contiene una enzima, que disuelve la comida. Se forma una pasta que vuelven a engullir.
Como la comida ya está parcialmente digerida por la enzima, hacen la digestión en minutos, así que están continuamente defecando.
Literalmente, una mosca que pasa varios minutos posada sobre la comida, habrá vomitado y defecado varias veces sobre ella. Por no hablar de que es posible que antes de eso se haya posado en la basura, algún animal muerto, o heces.
Si todo eso no te convence para que deseches la comida, entonces hay que recurrir a las posibilidades.
Casi todas las moscas dejarán patógenos, pero lo normal es que el sistema inmunológico de una persona sana, los neutralice… si no hay muchos. Si un par de moscas se posan un par de veces unos segundos en la comida, no pasará nada.
Pero si hay un buen puñado y llevan varios minutos sobre la pizza o el pollo asado del picnic… es para pensárselo. Los patógenos pueden ser suficientes para provocar enfermedades o intoxicaciones. Especialmente si hay personas con insuficiencias inmunológicas.