EL NUEVO DIARIO/MADRID.- Un grupo de investigadores españoles ha identificado una proteína clave para el correcto funcionamiento del hígado en respuesta a los estados de ayuno o de alimentación, con el fin de mantener los niveles adecuados de glucosa y lípidos en sangre.
La proteína es la PASK y los resultados se acaban de publicar en la revista Scientific Reports, en un artículo firmado por científicos del Centro de Investigación Biomédica en Red de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas (Ciberdem) en la Universidad Complutense de Madrid, y liderado por las investigadoras Elvira Álvarez y Carmen Sanz.
Cuando el hígado no responde de una forma lógica a estados de ayuno o alimentación se originan patologías como la obesidad, hígado graso, diabetes o problemas cardiovasculares, detalla el Ciberdem en una nota de prensa.
El hígado es el órgano encargado de mantener el equilibrio metabólico en cualquier momento, tanto si existen nutrientes como si no, como ocurre en períodos de ayuno.
Las células del organismo demandan continuamente glucosa para su funcionamiento -es la “comida” que genera energía para las células- y el hígado es el principal órgano responsable de mantener siempre cubiertas las necesidades energéticas del resto del organismo.
Esto lo consigue produciendo glucosa, cuando escasea; almacenándola en forma de glucógeno o produciendo grasa (lípidos) cuando existe un exceso de nutrientes; la generación, almacenamiento o gasto de glucosa y lípidos por el hígado es lo que se denomina metabolismo hepático.
Para todo ello, existe una perfecta coordinación de mecanismos moleculares, en los cuales intervienen sensores de glucosa, proteínas que participan en la síntesis o degradación de glucosa o lípidos, y proteínas que controlan la señalización por insulina, entre otros.
Esta investigación se ha hecho en ratones deficientes en PASK y en concreto los científicos observaron que esta proteína regula genes y proteínas claves en la detección de glucosa y altera la señalización de insulina.
Esto afecta la respuesta a los cambios nutricionales que regulan el metabolismo de glucosa y lípidos.
La nota recuerda que en investigaciones anteriores este grupo ya había descrito que el bloqueo de esta proteína podría contribuir a frenar el desarrollo de obesidad.