El docente de la Maestría en Nutrición Clínica de la Universidad del Valle de México (UVM) detalló en un comunicado que el producto, que además contiene leche de soja y vainilla, es un polvo que puede utilizarse para hacer tortillas, sopas deshidratas y malteadas.
El investigador dijo que, tras seis años de investigación, encontró que el almidón que contienen el banano verde y el árbol de neem tiene propiedades hipoglucemiantes, es decir, niveles bajos de azúcar en la sangre.
Torres Zapata explicó que el almidón resistente es un nutrimento que, gracias a sus características, al ser ingerido tiene la capacidad de soportar procesos digestivos y al no ser hidrolizado por las enzimas digestivas, llega al intestino grueso casi intacto.
Por ello, cuando entra al cuerpo y se reúne con proteínas y lípidos, las atrapa y no deja que los niveles de glucosa aumenten en la sangre y, por ende, no se puede secretar suficiente insulina para metabolizar azúcar, “es un tipo de azúcar complejo”, dijo.
El objetivo, argumentó, es que este producto se vea como un alimento, “no como un medicamento, porque de ser así la percepción es que es caro o para enfermos, la idea es que la población en general lo consuma”, dijo.
El experto explicó que, pese a ser un producto enfocado para personas diabéticas, en sujetos sanos ayudaría a prevenir el desarrollo de esta enfermedad.
Según el especialista, el producto contiene 17 % de proteína, 14 % de grasas polisaturadas, así como minerales, lo que lo convierte en un alimento heterogéneo y energético gracias a su composición nutrimental.
Explicó que se realizaron pruebas en el consumo con sujetos sanos y con sujetos diabéticos, en donde se obtuvieron excelentes resultados sobre los niveles de glucosa en sangre y la producción de insulina, tanto en sujetos sanos como en sujetos diabéticos, de este modo se comprobó que sí hay un efecto positivo.
Derivado de estos resultados, será posible incluir el alimento funcional de banano verde y neem en planes de alimentación controlados.
Sin embargo, el especialista advirtió que éste deberá prescribirse en regímenes especiales de alimentación vinculados al manejo de padecimientos como la diabetes mellitus y dislipidemias (trastornos metabólicos como glucosa, colesterol, triglicéridos y peso).
Torres Zapata consideró que la función del nutriólogo, no solo es conocer la patología, sino tener la comprensión de los alimentos, para incluirlos en la dieta de las personas, bajo un sustento de investigación.
“Una de las principales razones de los profesionales de la nutrición en México es precisamente innovar y romper paradigmas”, finalizó.
