Japón tiene una máquina expendedora de CPU Intel: un usuario consiguió un Core i7-8700 por 3 euros, aunque con truco

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¿Imaginas poder comprar un procesador Intel en una máquina expendedora? Empleando el mismo sistema que se usa para muchos juguetes o bebidas, una máquina expendedora situada frente a una tienda de informática en Japón es la protagonista de esta historia: por solo 500 yenes, poco más de 3 euros, un usuario consiguió un procesador Intel Core i7-8700. Este curioso hallazgo ha sido compartido en un vídeo de YouTube por el creador de contenido Sawara-San, que muestra cómo instala este procesador en una máquina.

Las gacha, también conocidas como gashapon, son máquinas muy comunes en Japón y suelen dispensar juguetes en cápsulas. En este caso, sin embargo, el premio es mucho más peculiar: procesadores Intel de distintas generaciones. La máquina, ubicada en las inmediaciones de la tienda 1’s PC, en Osaka, parece estar pensada como una forma de entretenimiento y, posiblemente, como un método para dar salida a unidades antiguas o defectuosas. En Japón el mercado de segunda mano es muy potente, y se extiende a muchos sectores, como la informática.

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Un procesador potente… con sorpresa

El afortunado usuario insertó la moneda de 500 yenes, giró la perilla y recibió una cápsula con un Intel Core i7-8700, una CPU de gama alta con seis núcleos y doce hilos, compatible con Windows 11. No obstante, al instalar el chip en un sistema de prueba, aparecieron los primeros indicios de que algo no iba bien: problemas de arranque, fallos gráficos y un número reducido de núcleos activos.

Según las pruebas realizadas, el procesador solo funcionaba con cinco núcleos y diez hilos, lo que sugiere una posible avería o limitación técnica. A pesar de ello, el sistema consiguió ejecutar pruebas de rendimiento, ofreciendo resultados inferiores a los esperados, pero suficientes para tareas informáticas básicas.

Este modelo de CPU, nuevo, se vende en España por unos 200 euros. Por tanto, aunque el chip obtenido no estuviera completamente operativo, el coste de 500 yenes, 3 euros al cambio, sigue resultando muy tentador. La máquina gacha no solo ofrece la posibilidad de adquirir hardware a bajo precio, sino también una experiencia imprevisible que combina azar, nostalgia y cultura tecnológica japonesa.