Joel Embiid sufrió una fractura en el seno nasal cuando recibió un golpe en la cara al intentar buscar un rebote defensivo hacia el final de la primera mitad de la derrota de los 76ers de Filadelfia ante los Pacers de Indiana el viernes por la noche.
Embiid estaba luchando contra Bennedict Mathurin de Indiana cuando recibió un antebrazo y un codazo en el puente de la nariz. Embiid se desplomó en el suelo mientras el juego continuaba en la cancha y se quedó cerca del banco de Filadelfia, sujetándose la cara.
Embiid abandonó el Wells Fargo Center para ser evaluado, y los 76ers anunciaron más tarde la fractura del seno nasal. El equipo dijo que lo evaluarán más este fin de semana.
Embiid tuvo 12 puntos, cuatro rebotes y cinco asistencias en 17 1/2 minutos en la derrota de Filadelfia por 121-107 ante los Pacers.
Embiid estaba jugando apenas su sexto partido de los 23 que ha disputado Filadelfia. Le molestaba una hinchazón en la rodilla izquierda y también cumplió una suspensión de tres partidos por un incidente físico con un periodista.
Embiid, Tyrese Maxey y Paul George —considerados los “tres grandes” de Filadelfia tras la llegada de George en la temporada baja— han jugado solo partes de tres partidos juntos. Los Sixers tienen un récord de 7-16 en la temporada.
“Simplemente hay que seguir adelante y practicar cuando volvamos a practicar y tener una mentalidad de que el siguiente hombre será el primero”, dijo Maxey, quien lideró a Filadelfia con 22 puntos. “Lo malo de esto es que estábamos avanzando en la dirección correcta. Los muchachos estaban descubriendo sus roles, lo que el entrenador quiere de ellos y jugando de la manera correcta. Sabemos cómo jugar con Joel, y ahora, tal vez tengamos que volver a pensar en jugar sin él. Eso está bien. Es diferente. Así es la vida”.
Embiid también ha sufrido varias lesiones en la cara, incluida una fractura en el hueso orbital después de una colisión con Pascal Siakam de Toronto durante los playoffs de 2022 y otra en 2018 después de chocar con su compañero de equipo Markelle Fultz. El año pasado, Embiid sufrió parálisis de Bell durante una derrota en la primera ronda de los playoffs ante Nueva York.
Embiid le dijo a ESPN después de la victoria del domingo en Chicago que sus problemas en la rodilla izquierda esta temporada eran “deprimentes” porque la hinchazón no estaba relacionada con una lesión. Ese fue el último partido de Filadelfia antes del viernes.
“Ha estado en un muy buen momento toda la semana y ha practicado toda la semana”, dijo el entrenador Nick Nurse cuando se le preguntó sobre el estado mental de Embiid. “Hicimos muchas cosas para ponerlo a tono con él. Pero puedo imaginar que puede sentir que la nube negra lo cubre un poco. Simplemente sigue chocando con algo, realmente, desafortunadamente”.
