El mercado de fichajes en la Europa sigue acumulando incorporaciones muy potentes y cada cuál más espectacular. Si hace unos días dio mucho de qué hablar la vuelta de Willy Hernangómez al basket europeo de la mano del FC Barcelona y el posterior fichaje de Facundo Campazzo regresando al Real Madrid, ahora se ha producido la que será la incorporación más importante del mercado de traspasos.
A sus 33 años, Kemba Walker aterriza en tierras francesas tras una carrera en la NBA en la aspiraba a ser una de las estrellas importantes de la liga americana pero que ha ido de más a menos, hasta el punto de acabar abandonando la mejor liga del mundo.
No hablamos de un jugador cualquiera, es un jugador que aterrizó en la NBA siendo número 9 del Draft de 2011, elegido por los Charlotte Bobcats y siendo 4 veces All-Star (2017, 2018, 2019, 2020).
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Allí fue donde se vio al mejor Kemba en sus últimos años en Carolina del Norte, llegando a promediar 25,6 puntos por partido en última temporada en Charlotte, ganándose así el fichaje por los Boston Celtics pero sin conseguir el sueño de ganar el anillo que tanto buscaba él y los Celtics después de su último título en 2008. Además, también ha formado parte en uno de los mejores quintetos de la temporada en el 2019.
Desde su salida de Boston, su carrera ha ido en caída libre, pasando por New York Knicks con un papel residual al final com Tom Thibdeau, y en la pasada campaña apenas jugó 9 partidos con los Dallas de Luka Doncic, aportando 8 puntos por partido.