Aunque la pérdida de funciones cerebrales observada es pequeña, el estudio, publicado en la revista especializada British Journal of Anaesthesia, sostiene que puede ser significativa para aquellos pacientes que sufren previamente un deterioro cognitivo leve o sus funciones cognitivas son reducidas.
En adultos de mayor edad cuyas condiciones cognitivas se encuentran al límite del deterioro, pero los síntomas no son clínicamente obvios, la exposición a la anestesia puede desenmascarar los problemas subyacentes con la memoria y el razonamiento.
“Tenemos que asegurarnos de que los pacientes que están considerando una operación, y sus familias, estén debidamente informados de que existe riesgo de disfunción cognitiva”, asegura el anestesista y autor del estudio, Juraj Sprung.
Según el especialista de Mayo Clinic, se deberían discutir estrategias alternativas con los pacientes antes de que personas consideradas con alto riesgo se sometan a una intervención.
Los investigadores analizaron a más de 1.800 personas de entre 70 y 89 años, a los que hicieron evaluaciones cada 15 meses, tomando en cuenta las intervenciones con anestesia en los 20 años previos al estudio y las realizadas tras el inicio de la investigación.
Los investigadores comprobaron que el declive cognitivo se aceleraba levemente tras la anestesia, más allá de la pérdida de memoria asociada al envejecimiento natural.
Sin embargo, los autores apuntan que no es posible determinar si el causante del declive fue la anestesia, la cirugía, o las subyacentes condiciones que requirieron de la intervención quirúrgica.
Por otro lado, según sus autores, el estudio proporciona a los médicos “más razones” para que se lleven a cabo de forma rutinaria pruebas preoperatorias que incluyan la evaluación cognitiva de las personas mayores, para clarificar así el riesgo individual en caso de exponerse a la operación.
Esta sugerencia ha sido apoyada por la Sociedad Geriátrica Americana (AGS, por sus siglas en inglés), asociación sin ánimo de lucro. Sin embargo, no se ha puesto en práctica clínicamente.
La conexión entre la anestesia y el deterioro cognitivo en la tercera edad ha sido un asunto debatido ampliamente en los últimos años, luego de que estudios con animales hayan sugerido que la exposición a anestésicos inhalados podría relacionarse con cambios en el cerebro vinculados al Alzheimer.
No obstante, estudios anteriores con humanos no han podido demostrar de forma consistente la asociación entre estos dos factores.