Las autoridades estadounidenses se esfuerzan por vigilar el desarrollo de la inteligencia artificial (IA) con nuevos planes para examinar la experiencia de los trabajadores con la vigilancia por IA.
Según una noticia de Reuters, el 23 de mayo, funcionarios de la Casa Blanca dijeron que preguntarían a los trabajadores cómo utilizan sus empleadores la IA con fines de vigilancia. Esto se produce mientras se destinan inversiones federales al desarrollo de la tecnología.
Los reguladores de EE.UU. tienen previsto celebrar una sesión de escucha para conocer las experiencias con la IA para la vigilancia, el seguimiento y la evaluación en el lugar de trabajo. También participarán en la convocatoria expertos en trabajo en red, investigadores y responsables políticos.
La próxima sesión de escucha tiene lugar pocas semanas después de que la Vicepresidenta de EE.UU., Kamala Harris, invitara a ejecutivos de las principales empresas tecnológicas a la Casa Blanca para hablar de los peligros de la IA.
Asistieron nueve de los principales asesores de la administración Biden en materia de ciencia, seguridad nacional, política y economía, junto con los directores ejecutivos de OpenAI, Microsoft y Meta, entre otros.
Antes de la reunión, el Presidente de Estados Unidos, Joe Biden, instó a las empresas tecnológicas a abordar los riesgos de esta tecnología.
El 4 de mayo, las autoridades estadounidenses publicaron las normas para las tecnologías clave y emergentes, que identificaban ocho sectores dentro de la industria tecnológica que podrían tener un impacto significativo en la economía en los próximos años.
Más recientemente, Sam Altman, CEO de OpenAi, creador de ChatGPT, testificó ante el Congreso en una sesión “histórica” centrada en las amenazas potenciales que plantea la IA generativa.
Estados Unidos no es el único país que ha adoptado una postura reguladora sobre esta tecnología emergente. Los reguladores del Reino Unido prometieron recientemente casi USD 125 millones para crear un grupo de trabajo sobre “IA segura”, ya que el país se centra en la “preparación” de la IA.
Mientras tanto, en la Unión Europea, las autoridades están ultimando una legislación que podría ser uno de los primeros conjuntos de medidas legales y directrices del mundo para regular las herramientas de IA generativa. Las últimas deliberaciones sobre la Ley de Inteligencia Artificial del bloque incluían la prohibición del reconocimiento facial en espacios públicos y de las herramientas policiales predictivas.
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