EL NUEVO DIARIO, ESTADOS UNIDOS.-La obesidad se ha convertido en una preocupación creciente en América Latina, afectando aproximadamente a 130 millones de personas, lo que representa casi una cuarta parte de la población. Este incremento ha llevado a un aumento significativo en la demanda de procedimientos de cirugía bariátrica en la región.
El doctor Edward Rosenthal, experto en cirugía bariátrica de Cleveland Clinic, destaca que este tipo de intervención no es un “atajo” para perder peso, sino una herramienta efectiva que ha demostrado inducir la remisión de enfermedades como diabetes tipo 2, hipertensión y apnea del sueño. Además, puede prevenir ciertos tipos de cáncer relacionados con la obesidad.
El doctor Rosenthal sugiere que el proceso puede ser una opción adecuada cuando se tiene una masa corporal (IMC) de 40 ó más de 30, junto con una enfermedad relacionada con la obesidad, destacando la importancia de considerar los riesgos y beneficios de la cirugía comparados con otros tratamientos.
“No es una solución mágica; requiere un compromiso con cambios significativos en el estilo de vida y seguimiento médico continuo para garantizar resultados sostenibles a largo plazo”, expresa el médico.
De acuerdo con un estudio del Imperial College de Londres, que analizó el peso de más de 112 millones de personas en 200 países del mundo entre 1985 y 2016, países como Chile, Uruguay, Cuba y Costa Rica presentan porcentajes de obesidad femenina que oscilan entre el 31.2 % y el 32 %. Esta tendencia impulsó a más personas a considerar la cirugía bariátrica como una solución viable para combatir la polisarcia y sus complicaciones asociadas.
El aumento en la demanda de este procedimiento en América Latina también se atribuye a factores como, mayor conciencia sobre los beneficios de la cirugía de pérdida de peso y la disponibilidad de profesionales altamente capacitados en la región.
“Después de la cirugía, los pacientes pueden tener dificultades para adaptarse a su nuevo cuerpo y a los cambios en su estilo de vida. Es posible que necesiten apoyo psicológico para manejar estos cambios. Especialmente para aquellos que ya tienen problemas psicológicos como la depresión”, dice el doctor Rosenthal.
Un dato, no menos importante que menciona el galeno, es que el 55% del cáncer diagnosticado en mujeres posmenopáusicas está relacionado con la polisarcia.
“Los factores psicológicos y sociales, como la presión para adaptarse a ciertos estándares de belleza, también pueden influir en la decisión. Esta práctica ofrece a cambio de dietas y medicina el efecto más duradero cuando uno aísla la pérdida de peso y remisión de enfermedades asociadas a la obesidad”, afirma.
En conclusión, la cirugía bariátrica se presenta como una opción efectiva para aquellos que han intentado sin éxito otros métodos de pérdida de peso. No obstante, es esencial que los pacientes reciban una evaluación médica integral y apoyo psicológico antes y después del procedimiento para maximizar los beneficios y minimizar los riesgos asociados.