Si hay unos lugares que llevan siglos existiendo, esos son los mercados. Casi todos los pueblos tienen uno o varios, ya sean callejeros o con un edificio propio. Algunos solo prestan sus servicios un par de días a la semana, mientras que otros están abiertos a diario. Un mercado es un punto de reunión, donde los lugareños acuden a realizar sus compras y donde otros vecinos trabajan vendiendo alimentos, ropa y objetos de utilidad.
Pero actualmente hay uno que sobresale por encima de los demás y se encuentra en la India. Lo que diferencia al mercado de Ima Keithel o “Mercado de la Madre” de los mercadillos convencionales es su tamaño y sus organizadoras y trabajadoras: son todas mujeres. Además, es un enclave muy importante para la visibilización de las tribus indígenas.
Como explican en la CNN, el mercado de Ima Keithel está en Imphal, la capital del estado de Manipur, al noreste de la India, cerca de la frontera con Myanmar. Se fundó en 1533 por una situación de fuerza mayor. Los hombres de la etnia Meitei eran enviados a trabajar o bien al ejército o bien a tierras lejanas. Como consecuencia, las mujeres de la tribu mantenían los campos, tejían textiles y los vendían en un mercado improvisado.
5.000 puestos abiertos todos los días
Ese mercado fue evolucionando hasta el Ima Keithel que conocemos hoy, abierto todo el día, con 5.000 puestos repartidos en tres edificios de varios pisos cada uno. A estos edificios los rodean centenares de chozas de hojalata, los puestos que no caben en los edificios. Lo más curioso de esta estampa es que cada comerciante es una mujer, sin excepción.
Los puestos del mercado se heredan entre las mujeres de la familia o de confianza
Los únicos hombres que pueden entrar al mercado son los compradores, los guardias de seguridad y los transportistas que traen y llevan el género. Aquí se vende de todo, alimentos, comidas preparadas, artículos textiles, bazar y adornos religiosos. Se dice que es el mercado más grande del mundo dirigido por mujeres. Los puestos del mercado son comandados por mujeres casadas que, cuando se jubilan, legan el tenderete a otra mujer de su familia.
Además, las vendedoras representan a cada una de las tribus indígenas de Manipur, 33 en total, más mujeres hindi y del grupo local Meitei. Todas las mujeres se ayudan entre ellas. Este mercado es un ejemplo de matriarcado, que lleva casi 500 años liderando el comercio de la ciudad, sobreviviendo a crisis, varias revueltas, un terremoto de magnitud 6,7 en el año 2016 y la pandemia en 2020. Todo un ejemplo de resiliencia y sororidad del que tenemos mucho que aprender.
Si hay unos lugares que llevan siglos existiendo, esos son los mercados. Casi todos los pueblos tienen uno o varios, ya sean callejeros o con un edificio propio. Algunos solo prestan sus servicios un par de días a la semana, mientras que otros están abiertos a diario. Un mercado es un punto de reunión, donde los lugareños acuden a realizar sus compras y donde otros vecinos trabajan vendiendo alimentos, ropa y objetos de utilidad.