Si hay algo que la NASA parece tener claro, es que todavía queda mucho por descubrir en Marte. A pesar de todo lo que se conoce acerca del planeta más cercano a la Tierra, y del interés de gente como Elon Musk por llegar cuanto antes a él, lo cierto es que existen muchos desafíos que habrá que superar. Y algunos de ellos, parecen escondidos bajo la superficie.
A priori, puede dar la impresión de que el descubrimiento por parte de la NASA de lo que parece un océano subterráneo bajo la superficie marciana es una buena noticia. No obstante, no todos los especialistas están de acuerdo. Esta noticia no solo pone nuevas posibilidades encima de la mesa, sino también problemas que no parecen tener solución, al menos a corto plazo.
El agua de Marte, un dolor de cabeza para la NASA
¿Está el hombre más cerca que nunca de poder llegar a Marte? Si le preguntas al omnipresente Elon Musk, seguramente la noticia fuese afirmativa. El magnate norteamericano no solo ha revelado en muchas ocasiones su deseo de llevar astronautas al planeta rojo, sino que ha asegurado que se colonizará el planeta, e incluso ha dado claves de cómo y cuándo se conseguirá.
La mayoría de expertos, sin embargo, no son tan optimistas. No solo porque la conquista espacial haya crecido poco o nada durante las últimas décadas (ni siquiera hay bases en la Luna, prácticamente a tiro de piedra de la Tierra en comparación con Marte), sino porque el propio planeta rojo cuenta con sus propios retos. Algunos, relacionados con el agua bajo su superficie.
Ya se sabe que, gracias al proyecto InSight de la NASA, los especialistas encontraron evidencias de rocas saturadas de agua en una capa de la corteza media, a profundidades de entre 11 y 20 kilómetros, lo cual detectaron gracias al uso de ondas químicas. Algo que ha generado intensos debates. El primero, como es natural, si esto podría permitir la existencia de vida en Marte.
Pero no es lo único. Si realmente Elon Musk tiene razón y en algún momento relativamente cercano en el tiempo el hombre puede asentarse en Marte, esas supuestas reservas de agua escondidas podrían ayudar de alguna forma a quienes se aventuraran a mudarse de planeta. Esa, al menos, sería la teoría, ya que la práctica no parece tan sencilla en absoluto.
La NASA no lo tiene fácil
Según prevén los especialistas, resultaría muy difícil, por no decir imposible poder confirmar la existencia de esos depósitos de agua marciana. O dicho con más precisión: llegar hasta ellos no parece factible en absoluto. El motivo que argumentan es muy simple: extraer agua de hasta 20 kilómetros de profundidad, está fuera del alcance de la tecnología que hay hoy en día.
Por no hablar de otra cuestión, esta vez ética: acceder al agua en Marte podría alterar las condiciones del planeta, afectando potencialmente ecosistemas no identificados. ¿Y si hubiese algún tipo de vida en Marte, pero realmente nos la cargáramos a las primeras de cambio? Problemas que preocupan, y no precisamente poco, a los expertos de la NASA.
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Etiquetas: astronomía