La mente del ser humano cuenta con capacidades limitadas, y para ello debe pensar en una serie de reglas que le permitan recordar ciertas enunciados, adjetivos o en definitiva, cualquier tipo de hecho.
Y una de las reglas más famosas, utilizada sobre todo para memorizar, es la regla del 3, que se lleva utilizando desde hace siglos, y quizá la más popular es la Declaración de Independencia de los Estados Unidos donde se destacó “la vida, la libertad y la felicidad”. Quizás a inspiración, también Francia sacó su pertinente lema de “libertad, igualdad y fraternidad”.
Pero hay que remontarse a la antigua Grecia para hablar de una forma de hablar que usa tres palabras para expresar una idea, la mencionada regla del 3 y que vemos hoy día en prácticamente cualquier rama de la comunicación, incluido en el marketing.
Tal como recogen en Forbes, el ser humano solo puede retener una pequeña cantidad de información en la memoria a corto plazo y no obstante los científicos modernos han podido dilucidar la cantidad de elementos que podemos recordar fácilmente en esta memoria a corto plazo, y son apenas tres o cuatro fragmentos de información.
Así que personalidades importantes como oradores profesionales y grandes empresas, han estado utilizando la regla del 3 en sus intervenciones, y sobre todo en sus campañas de marketing, para llegar más a los consumidores, y Steve Jobs no podía ser una excepción.
Así aprovechó Steve Jobs la regla del 3
Si actualmente hemos llegado al momento en el que los iPhone se vende muy bien y cuentan con un gran mercado a nivel mundial, gran parte de la culpa la tuvo Steve Jobs con la presentación del primer iPhone, donde ha estado sacando provecho de la regla del 3, aunque no te hubieras dado cuenta.
Y es que Steve Jobs aplicó la regla del 3 en casi todas sus presentaciones y lanzamientos de productos, una forma de influenciar más al público e incluso entre la prensa.
No obstante, cuando Steve Jobs presentó el primer iPhone en 2007, dijo que los de Cupertino presentarían tres productos revolucionarios en el evento, en concreto un nuevo iPod, un teléfono y un dispositivo de comunicación por Internet.
Y siguió repitiendo lo de tres productos, hasta que sacó un iPhone, y todos nos dimos cuenta de que estaba hablando de un dispositivo capaz de manejar esas 3 áreas.
Pero también utilizó la regla del 3 en 2010 cuando presentó el primer iPad en una diapositiva que mostraba esta nueva tableta como “el tercer dispositivo”, resultado de la fusión entre un teléfono inteligente y un ordenador portátil, y encima comentó a la audiencia que el iPad se lanzaría en “tres” modelos diferentes según su almacenamiento.
También presentó posteriormente la segunda versión del iPad señalándolo como “más delgado, liviano y rápido” que el original, tres adjetivos que describían muy bien el avance y, una vez más, sacando partido de la regla del 3.
De esta forma, si alguna vez quieres vender un producto o un servicio, o directamente quieres hacer llegar una idea, utiliza la regla del 3, sea con tres enunciados, tres adjetivos, tres ideas, y seguramente llegarás mucho más al receptor alcanzando un éxito que tiempo atrás consiguieron Thomas Jefferson o el propio Steve Jobs.