La venta de ordenadores están recibiendo la peor parte del mundo tras la pandemia, ya que International Data Corp. (IDC) informa lo que llama una “caída precipitada” de las ventas en el primer trimestre de 2023.
“La débil demanda, el exceso de inventario y el empeoramiento del clima macroeconómico fueron factores que contribuyeron a la caída abrupta”, explican.
Los envíos globales ascendieron a 56,9 millones, lo que marca un descenso del 29,0% en comparación con el mismo trimestre de 2022. “Incluso con grandes descuentos, los canales y los fabricantes de PC pueden esperar que el inventario elevado persista hasta mediados de año y potencialmente hasta el tercer trimestre”, añaden.
Los analistas ven esto resultados como un fin a la era de bonaza experimentada durante la pandemia. El volumen registrado ha sido inferior a los 59,2 millones de unidades del primer trimestre de 2019 y a los 60,6 millones del mismo periodo de 2018.
El periodo de bonanza postpandemia se ha acabado
Sin embargo, IDC ve un punto positivo en el debilitamiento de la demanda, ya que permite que las cadenas de suministro analicen sus próximos pasos y cómo responderían a los cambios. IDC dijo que los fabricantes de PC ahora tienen tiempo para organizar sus estrategias para el año.
“Los fabricantes de PC han comenzado a recibir pedidos de Chromebooks debido a un aumento esperado en los costos de licencias a finales de este año”, dijo IDC. “Dicho esto, los envíos de PC probablemente se verán afectados en el corto plazo con un retorno al crecimiento hacia fines de año con una mejora esperada en la economía global y a medida que la base instalada comience a pensar en actualizarse a Windows 11”.
En cuanto a las marcas, Lenovo se mantiene en el primer lugar con una participación de mercado del 22,4% que vendió 12,7 millones de ordenadores en el primer trimestre de 2023. Le siguieron HP, Dell, Apple y ASUS.
“Si la recesión en los mercados clave se prolonga hasta el próximo año, la recuperación podría ser un trabajo duro”, finalizan.