Las estafas románticas se han vuelto mucho más complejas y difíciles de reconocer, adaptándose al panorama actual de las citas y aplicaciones online. Los estafadores han puesto sus miras en estas plataformas tan populares como Tinder y Bumble, e incluso en las redes sociales, para utilizar el phishing y otras estafas en su contra, sobre todo en fechas como San Valentín.
Los sitios de citas pueden ser un lugar maravilloso para conocer gente nueva, establecer contactos y encontrar pareja, sobre todo en el mes del amor. Sin embargo, los usuarios han perdido grandes cantidades de dinero a través de estas aplicaciones.
“En 2021 las estafas románticas ocuparon el segundo lugar en cuanto a pérdidas económicas, permitiendo a los estafadores recaudar más de 600 millones de dólares, cifra que superó los 500 millones de dólares de 2020”, añaden.
Tras crear un perfil de citas falso, los estafadores intentan trasladar la conversación de la aplicación a plataformas de comunicación más seguras, como WhatsApp, para evitar ser detectados. Los bancos, además, no suelen tener mucho control sobre una estafa elaborada hasta la transacción final, que a menudo se manipula para que parezca muy normal.
“Una investigación de ESET revela que el 52 % de las personas cree que la soledad en los días previos a San Valentín las hace más vulnerables a los métodos utilizados por los delincuentes que buscan víctimas en webs o apps de citas”, explican.
Recalcan que, además, los estafadores suelen aprovecharse de las víctimas que experimentan soledad, lo que ha sido un gran tema a tener en cuenta durante la pandemia de COVID-19 y se acrecienta en estas fechas. Siendo febrero el mes del amor, y sobre todo hoy con la llegada de San Valentín es importante que los usuarios de Internet sepan cómo protegerse en el espacio de las citas digitales.
Las estafas románticas han ido evolucionando con los tiempos
Según comentan lo expertos, se ha observado un aumento del “romance baiting”, en el que un estafador entabla una relación con alguien a través de una aplicación de citas y luego le pide que haga una inversión financiera. Otro tipo de estafa romántica es el “muling”, en el que un estafador pide a su víctima que ingrese dinero en una cuenta diferente.
“No dicen ‘envía dinero a Nigeria’, sino ‘envía dinero a esta cuenta nacional’, que a su vez es otra víctima de estafa romántica que actúa como mula, pero es una mula local”, explican. “Así que incluso el pago en sí parece muy benigno”.
Otra nueva tendencia en 2022 fue el aumento de las denuncias de estafadores románticos que atraen a los consumidores hacia falsos planes de inversión en criptomoneda.
Suelen entablar conversaciones sobre criptomonedas e inversiones y enseguida hacen buenas migas con estos individuos “expertos” en el tema. Aquí es donde viene el problema. Después de ganarse la confianza de la víctima, el estafador la convence de realizar inversiones en un sitio web o aplicación fraudulenta. Piden a la gente que pague a través de una transferencia.
A veces también se hacen pasar por un corredor de bolsa o un inversor de éxito en criptomonedas y ofrecen a las víctimas una guía para invertir en inversiones de alta rentabilidad y bajo riesgo. Los expertos creen que esta forma particular de estafa se originó en China antes de extenderse a Estados Unidos y luego a otros países.
Banderas rojas para detectar que estás siendo víctima de una estafa romántica
Los estafadores rara vez piden dinero al principio de una conversación. En cambio, pueden expresar preocupaciones económicas en una conversación informal o utilizar los problemas financieros como motivo para no quedar.
Algunas banderas rojas de un ataque de phishing u otra estafa romántica pueden incluir:
- Petición de dinero: como hemos dicho, una petición de dinero es una de las principales señales de alarma de una estafa. Los estafadores pueden presionarte para que envíe dinero para asuntos “urgentes”, como gastos médicos. También pueden decirte que es para un billete de avión para visitarle. Nunca envíes dinero a alguien que no conoces en persona.
- A menudo hacen e incumplen promesas de ir a verte en persona. La persona afirma vivir lejos, en el extranjero o ser militar.
- La relación avanza deprisa y la persona parece que está enamorada de ti desde el primer día.
- Hay presión para trasladar la conversación fuera de la plataforma a otro sitio o quiere continuar la conversación a través de WhatsApp, por ejemplo. Esto es algo obvio ya que las plataformas de citas buscan estafadores en sus aplicaciones, por lo que querrán salir de ahí para evitar ser detectados.
- Si decides reunirte en persona con alguien que has conocido por Internet, asegúrate de que sea en un lugar público y seguro, y de que un amigo o familiar esté al tanto de tus planes.
Con todo esto sobre la mesa, hoy casi más que nunca (aunque se recalca su aumento durante el mes de febrero), es importante que si estamos conociendo a alguien vía Tinder, por ejemplo, aumentemos nuestro radar de alerta. Nunca sabemos si estamos siendo víctima de una estafa amorosa y el estafador está ya jugando sus cartas.