En su primera campaña de su extensión de US$108 millones y seis años con los Marineros, Luis Castillo llevaba cinco semanas y cinco apariciones sin lograr victoria; bateado, hasta que el lunes consiguió una presentación donde más que el triunfo ingresó a un círculo exclusivo entre los lanzadores dominicanos.
En la quinta entrada, con una recta a 98 millas que Shea Langeliers, de los Atléticos, abanicó, Castillo alcanzó el ponche número 1,000 de su carrera en las Grandes Ligas, una que comenzó en 2017 en Cincinnati y se movió en julio pasado a Seattle.
El banilejo apretó de puño derecho, beso el guante y levantó las manos hacia arriba en señal de agradecimiento mientras la pantalla de 60 metros del jardín derecho en el T-Mobile Park copaba todo el espacio con la proeza y gran parte de los 15,418 espectadores en la casa de Ken Griffey Jr., e Ichiro Suzuki lo aplaudían. Fue una salida de seis episodios en blanco, donde toleró solo cuatro hits, dos boletos y ponchó ocho.
Como una bala
Casillo, de 30 años, no solo se convirtió en el dominicano 22 que alcanza los 1,000 ponches. Es el que ha requerido menos entradas y partidos para lograrlo y segundo en bateadores enfrentados.
La Piedra solo ha necesitado de 914 entradas de labor y 3,788 hombres encontrados en el plato para alcanzar la cifra. Lo ha conseguido en su partido 158, todos como abridor.
Pedro Martínez, líder entre los quisqueyanos que han pasado por el Gran Circo con 3,154 ponches, necesitó subir al montículo en 188 encuentros, 936 innings y retar a 3,777 bateadores para llevar a los primeros 1,000. Lo consiguió el 11 de abril de 1998, ya con el uniforme de los Medias Rojas, ante los Marineros.
Bartolo Colón, segundo en la lista duartiana con 2,535, necesitó de 190 partidos y 936 capítulos para conseguir sus primeros 1,000 ponches, el 27 de mayo de 2003, con los White Sox y ante los Blue Jays.
Juan Marichal cierra el reducido club de los 2,000 ponches entre los dominicanos. El inmortal lo consiguió el cinco de septiembre de 1965, con el uniforme de los Gigantes y ante los Astros. Marichal lo hizo en su partido 190 y con 1,485 entradas de labor. Terminó su carrera con 2,303.
Francisco Liriano, quinto entre los criollos y líder entre los zurdos con 1,815 ponches, es el otro que llegó a los 1,000 sometidos con menos de 1,000 capítulos. El de Palenque lo hizo en 995.1 entradas.