Imagina que te levantas por la mañana, enciendes tu ordenador o móvil, y te das cuenta de que tu antivirus ya no existe, y ahora tienes instalado otro completamente diferente. Es lo que les ha pasado a millones de usuarios de los antivirus Kaspersky, que se han encontrado con un software llamado UltraAV instalado en su dispositivo.
No se trata de un simple cambio de nombre, sino de un antivirus diferente, con otra interfaz, funciones, etc.
Lo lógico es pensar que se trata de un malware, pero por suerte no ha sido así: la culpa es del veto de Estados Unidos a Kaspersky.
Kaspersky cambia a UltraAV en Estados Unidos
Kaspersky es una de las firmas de seguridad más populares del mundo. Pero es una empresa rusa, con sede en Moscú.
Eso no le gusta a Estados Unidos desde antes incluso de la invasión de Ucrania, pues prohibió los productos Kaspersky en la Administración, ya en 2017. Cuando estalló la guerra, Alemania también pidió desinstalar los antivirus Kaspersky, por riesgo de seguridad.
Kaspersky asegura que es una compañía independiente, pero como empresa rusa con sede en el país, según las leyes rusas, el gobierno puede pedir ciertos datos y examinar la información de sus actividades.
El pasado mes de julio, Estados Unidos prohibió oficialmente los productos de Kaspersky en el país, con la excusa de que “gobiernos no amistosos podrían usarlos para espiar a empresas y ciudadanos estadounidenses”.
Kaspersky tiene hasta el 29 de septiembre para abandonar el país. Muchos pensaban que se marcharía sin más, porque ya ha despedido a su plantilla en Estados Unidos.
Pero hoy sus usuarios norteamericanos se han levantado sobresaltados, al comprobar que el antivirus Kaspersky se había actualizado para cambiar a otro completamente diferente, llamado UltraAV, de Pango Group.
Kaspersky ya avisó por email a sus clientes de que sus activos pasarían a UltraAV. Pero no indicaba que su software iba a ser sustituido por otro de forma automática. Así que el susto se ha combinado con el enfado.
A muchos de estos usuarios no les ha gustado que un software de otra empresa que no conocen se instale en su PC sin avisar. Otros se quejan de que es difícil de desinstalar.
Kaspersky se ha defendido argumentando que ha hecho el cambio automático para que sus clientes no quedasen desprotegidos, tras el cierre el 29 de septiembre. UltraAV ha asegurado que mantiene las mismas funcionalidades y las suscripciones que los clientes tenían con Kaspersky.
Lo lógico, por parte de Kaspersky, hubiese sido avisar a sus clientes del cambio, y darles la oportunidad de elegir si quieren instalar el software de UltraAV, o cambiar de compañía. Seguramente no se ha hecho así porque eso hubiese llevado a cancelaciones de suscripciones, que hubiese obligado a Kaspersky a devolver el dinero.
De momento estos cambios no afectan a Europa, ya que aquí Kaspersky sigue operando con normalidad. Pero si uno de estos días tu software de seguridad de Kaspersky cambia a UltraAV u otro diferente, ahora sabes la razón.
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