Harry Belafonte, el cantante folclórico caribeño-estadounidense ganador del Grammy y activista de los derechos civiles que se convirtió en uno de los primeros actores negros destacados en Hollywood, murió ayer temprano de insuficiencia cardíaca congestiva en Manhattan. Tenía 96.
Nacido en Harlem en 1927 de padres caribeños, Belafonte sirvió en la Marina de los EE. UU. durante la Segunda Guerra Mundial antes de ganar popularidad cantando en los clubes de jazz de Nueva York y actuando en el escenario. Su álbum de 1956 “Calypso”, que presenta los éxitos folclóricos caribeños “Day-O” y “Jamaica Farewell”, se convirtió en el primer álbum en vender más de 1 millón de copias, lanzando su carrera musical al cine y la televisión. Su especial de televisión de 1959 “Esta noche con Belafonte” le haría ganar un Emmy, el primero para un actor negro.
Más allá del entretenimiento, Belafonte fue un activista abierto de los derechos civiles durante siete décadas, tanto en los EE. UU. como en el extranjero, incluso como confidente y patrocinador financiero del Dr. Martin Luther King, Jr.
