La ciencia no sabe de años. Y la inteligencia, tampoco. A su edad muchos niños solo aspiran a subir un vídeo gracioso a TikTok para recibir muchos likes, pero con 11 años, Yan Hongsen ya ha lanzado su propio cohete de combustible, aprendiéndolo todo por cuenta.
Según relata su padre en el medio local South China Morning Post, Yan Hongsen tenía solo cuatro años cuando vio en directo el lanzamiento del cohete chino Long March-2. Esa experiencia marcó su vida.
Desde entonces, aun estando en la guardería, Yan comenzó a aprender física, química y programación por su cuenta, a través de vídeos y cursos online.
El niño de 11 años que ya ha lanzado su propio cohete
En 2022, con solo 9 años, se hizo famoso por corregir los fallos de un documental sobre el espacio que emitió la televisión china. En su tiempo libre también se dedica a dar clases de astronomía a sus compañeros de colegio.
Ese mismo año, este joven científico autodidacta construyó su primer cohete espacial, que llamó “Sen Xing”. Significa “moviéndose hacia adelante”.
Lo lanzó en 2023, con solo 10 años. El cohete ascendió unas docenas de metros, pero el paracaídas no se desplegó y acabó estrellándose. Su padre recuerda que mientras él daba saltos de entusiasmo porque el cohete había ascendido unos metros, su hijo permanecía quieto como una estatua.
Douyin/谁家那小谁
Cuando le preguntó cómo estaba, Yan le respondió: “La nitrocelulosa no explotó como se esperaba, el muelle y la batería de litio también resultaron dañados. Tal vez todavía hay un problema con la conexión del cuerpo del cohete”. Esto es llevar la condición de científico en el ADN…
Tras evaluar los daños, Yan se dio cuenta de que necesitaba su propio software para controlar el despegue del cohete. Así que ha escrito 600 líneas de código para controlar los motores durante el ascenso.
Su segundo vuelo tendrá lugar este verano, y esta vez espera que el cohete ascienda lo máximo que permita el combustible, y aterrice sano y salvo con ayuda del paracaídas.
Por lo que se aprecia en las fotos, los lanzamientos se llevan a cabo desde lo que parece un campo deportivo de un colegio, en plena ciudad.
Teniendo en cuenta que el cohete lleva combustible, y el primero ya ascendió unas docenas de metros, parece un poco arriesgado. China ya tuvo problemas hace unas semanas, cuando un cohete despegó sin querer, y se estrelló muy cerca de un núcleo urbano.
Yan Hongsen el niño de 11 años que aprendió a programar por su cuenta, y ha escrito 600 líneas de código para lanzar su propio cohete, demuestra que el esfuerzo y la tenacidad no solo es cosa de adultos. ¡Le deseamos toda la suerte del mundo en su segundo lanzamiento!
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Etiquetas: Viral, Curiosidades, china
