El maestro Armando Olivero, orquestador, pianista y director de los mejores representantes del país en estas áreas de la música, analiza los arreglos de hoy.
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Ahora que reina la inmediatez ¿Qué tan buenos son los arreglos de los temas?
La realidad política, social y económica influye directamente en la mente de los creadores e intérpretes de música, quienes tienen ese don especial de fotografiar con sonidos, esos momentos de la realidad que les circunda. Por lo que, un arreglo musical será calificado como bueno, si llena las expectativas del gusto o estilo del momento, independientemente de la preparación técnica o académica del arreglista; porque una cosa es lo bueno, y otra es la calidad.
¿Qué sugiere a las nuevas generaciones de artistas de ritmos modernos?
Que estudien y se preparen pues esta es la única vía que le permite a un artista permanecer e influir en el corazón de los demás, sin importar la época o la edad.
De los temas que ha producido ¿Cuáles lo hacen sentir más orgulloso?
Muchísimos, por ejemplo, la producción del merengue Palo con ella que hice para los Kenton, cuando era su director musical y pianista, pues siendo mi primer arreglo musical grabado por una orquesta, se quedó como un ícono musical navideño de todos los tiempos. También el tema El duro soy yo, producido en Miami y República Dominicana para la película “The Specialist”, exclusivo para la industria cinematográfica de Hollywood; los merengues Soy yo (El Jefftey), Ravel y otros tantos.
¿A qué cantante de reguetón le gustaría producirle un disco?
Con todo respeto y admiración que siento hacia ciertos intérpretes de ese género, aún no he pensado en esa posibilidad.
