OpenAI, el fabricante del popular chatbot ChatGPT -una herramienta de inteligencia artificial (IA) para el procesamiento del lenguaje natural- se enfrenta a una demanda colectiva en California por el presunto robo de información privada de los usuarios de Internet.
La demanda fue presentada el 28 de junio por el bufete de abogados Clarkson ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Norte de California. La demanda alega que OpenAI entrenó a ChatGPT utilizando datos recogidos de millones de comentarios en redes sociales, entradas de blogs, artículos de Wikipedia y recetas familiares sin el consentimiento de los respectivos usuarios. De este modo, OpenAI violó los derechos de autor y la privacidad de millones de internautas.
Los 16 demandantes afirman que OpenAI accedió ilegalmente a información privada de las interacciones de los usuarios con ChatGPT. Si se demuestra que estas alegaciones son ciertas, los acusados estarían infringiendo la Ley de Fraude y Abuso Informático (Computer Fraud and Abuse Act), una ley con precedentes en casos de web-scraping. Microsoft, un importante inversor de OpenAI, también fue nombrado acusado. OpenAI no respondió a las solicitudes de comentarios de Cointelegraph al momento de la publicación de este artículo.
La demanda también alega que los productos de OpenAI “utilizan información privada robada, incluida información de identificación personal, de cientos de millones de usuarios de Internet, incluidos niños de todas las edades, sin su consentimiento informado o conocimiento.”
“”Al recopilar datos personales de millones de personas, hasta entonces ocultos, y apropiarse indebidamente de ellos para desarrollar una tecnología volátil y no probada, OpenAI puso a todo el mundo en una zona de riesgo incalculable, pero inaceptable desde cualquier punto de vista de la protección y el uso responsable de los datos”, afirmó Clarkson..
La IA ha ganado mucha tracción en el último año debido a la popularidad masiva de ChatGPT. El auge de la IA también ha impulsado a los gobiernos de todo el mundo a tomar nota, y países como Estados Unidos y la Unión Europea ya han propuesto legislación para regular esta industria naciente.
El 20 de junio, un grupo bipartidista de legisladores estadounidenses presentó la Ley de la Comisión Nacional de IA, que crearía una comisión para estudiar el enfoque del país hacia la IA. Del mismo modo, el Parlamento Europeo aprobó la Ley de Inteligencia Artificial en la segunda semana de junio. La legislación establecería un marco para la gobernanza y la supervisión de la industria de la IA en la UE.
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