EL NUEVO DIARIO, FILADELFIA.- ¿Es reversible la petición de traspaso de James Harden? En Philadelphia así lo creen y trabajan para ello. Según informaba recientemente Adrian Wojnrowski de ESPN, el general manager de los 76ers, Daryl Morey, cree que puede convencer al MVP de 2018 para que permanezca con ellos durante la campaña 2023-24.
Lo cierto es que la relación entre ambos viene de lejos, ya que coincidieron en Houston Rockets, donde estuvieron muy cerca de batir a los Warriors. Es ese estrecho contacto el que algunos señalan como la vía para que La Barba dé marcha atrás. Sin embargo, se antoja insuficiente ante el enfado del jugador, a quien en verano de 2022 le habrían prometido un contrato a largo plazo para 2023 que ha sido descartado tajantemente por la organización de Pensilvania.
Llegados a este punto, y con su opción de jugador por 35,6 millones de dólares aceptada, todo apunta a que haría falta un vuelco enorme para que se pudiese ver a Harden en los Sixers de la 2023-24. Además, en la plantilla parece que se ha instaurado la ley del silencio, ya que nadie –ni siquiera Joel Embiid– ha alzado la voz para pedir al All-Star que se quede; o al menos era así hasta que el ‘micrófono’ ha llegado a Patrick Beverley.
El veterano guard, firmado como agente libre este verano por los Sixers, no se muerde la lengua y responde sin tapujos cuando se le pregunta por su aún compañero y por la posibilidad de que se marche del equipo.
«Le quiero. James, te quiero hermano. Quédate. Tengo buena relación con James. Estoy muy emocionado por poner esto en marcha. Él sabe que estoy aquí. Así que ya veremos. Una de las cosas que me llevó a decidirme por venir aquí es porque James Harden estaba aquí. Así que espero que se quede. Espero que todos puedan resolver esto y dejarlo atrás y seguir adelante. Creo que es importante que ocurra así», comenta a Keith Pompey de The Philadelphia Inquirer.