Santiago.- El abordaje de la violencia de género como flagelo social que afecta, además de la víctima directa, a su familia y a todo el entorno, requiere de un profesional que goce de una equilibrada salud emocional, capaz de manejar el impacto que esta violencia ejerce sobre las personas.
La afirmación es de la directora de la Unidad de Atención Integral a Víctimas de Violencia de Género, Intrafamiliar y Delitos Sexuales de la Fiscalía de Santiago, fiscal Gladisleny Núñez, quien destacó la relevancia que tuvo para el personal a su cargo en la Unidad, el “Encuentro de Integración y Autocuidado”, coordinado por el Núcleo de Apoyo a la Mujer (NAM) e impartido por la psicóloga Altagracia Valdez.
Núñez dijo que el riesgo sobre la salud integral y emocional de los profesionales que trabajan con mujeres que sufren violencia de género (fiscales, psicólogos, trabajadoras sociales, abogadas) es notoriamente alto, debido a los elevados niveles de estrés, ansiedad, agotamiento mental y fatiga que experimentan, en extenuantes jornadas laborales.
“Por esto, la Fiscalía de Santiago ha entendido que, para que podamos trabajar en óptimas condiciones mentales, y ofrecer un servicio digno, de calidad; es necesario que el personal designado para estos fines se encuentre saludable física y emocionalmente”, subrayó Gladisleny Núñez.
La directora de la Unidad de Violencia de Género entiende que, para poder servir, y hacerlo con calidad, se deben aportar las herramientas al personal.
“Trabajar continua y directamente con sobrevivientes de la violencia de género nos abruma, nos carga, nos abate emocionalmente”, indicó.
“Para servir desde el amor, debemos tratarnos con amor, y eso es lo que hemos hecho en este encuentro, mirarnos hacia dentro, reencontrarnos, porque luego en el trajín laboral, muchas veces nos envolvemos en tanta afectación del usuario, que olvidamos nuestras prioridades”, enfatizó Núñez.
Servidores de la Fiscalía
La experiencia condujo a los servidores de la Unidad y del NAM, a un lugar de esparcimiento rodeado de naturaleza en este municipio.
Durante la terapia grupal para preservar la salud integral de los colaboradores de la Unidad, se impartieron capacitaciones para manejar el estrés, canalizar las emociones y descansar la mente.
Esta jornada de autocuidado persigue, también, que el personal no reproduzca en el usuario sus propias frustraciones.
Todos estos beneficios impactan directamente en la prevención de enfermedades.