El Rimac Nevera es uno de los superdeportivos del momento y es nuestro elegido como mejor deportivo de los Electric Awards 2022. ¿Por qué? Porque tiene unas grandes cifras que aseguran un comportamiento sorprendente, el cual hemos comprobado en el Círculo Polar Ártico.
Este es un coche de 1.917 CV con cuatro motores y cuatro cajas de cambios que le permiten pasar de 0 a 100 km/h en menos de 2 segundos, así como alcanzar una velocidad máxima de 412 km/h. Es una locura sobre ruedas, pero es más que un coche rápido, ya que también es realmente avanzado. Al fin y al cabo, es el buque insignia de la marca.
Rimac ha ganado una gran popularidad en los últimos años. Fundada por Mate Rimac, de 34 años, se dedica a ofrecer sistemas y propulsores eléctricos a grandes fabricantes, pero también está relacionada actualmente con firmas como Bugatti. Se trata de una compañía con mucho que ofrecer y todo ello se ha concentrado en el Nevera.
De entrada, el coche tiene cuatro motores y cuatro cajas de cambios. Dos de ellas están delante, en cada rueda, mientras que las otras dos se han colocado en la parte central de la trasera. ¿Cuál es su función? Mantener la velocidad y la aceleración en todo momento, y eso es muy importante.
Si desactivas todos los sistemas, el coche seguirá siendo rápido, pero patinará más. Sin embargo, gracias a elementos como el “Rimac all-wheel torque vectoring”, esa falta de agarre se elimina y el comportamiento mejora claramente. Además, es totalmente configurable, por lo que puedes incluso dirigir toda la tracción al eje delantero o trasero.
Esto puede beneficiarte si lo que quieres es sacar la trasera a pasear, por ejemplo, pero hay otra manera de hacerlo. Si seleccionas el modo “Drift”, podrás derrapar como un experto sin la necesidad de serlo.
En cualquier caso, no nos desviemos de lo importante, ya que este es un coche eléctrico y tiene las cualidades propias de este tipo de vehículos. Una de ellas es su autonomía, de casi 550 km. Sin embargo, la más interesante es su frenada regenerativa, que recarga las baterías y puede parar el coche de una forma más suave y efectiva que los propios frenos.
Sin duda, es algo inteligente, así como sus 13 cámaras, 6 radares y 12 sensores ultrasónicos incorporados. Así, el Rimac Nevera podría conducirse solo, pero también te puede ayudar a conducir mejor. Sí, ya que tiene un sistema que, vayas al circuito que vayas, te indicará donde debes frenar y girar para lograr el mejor tiempo.
Todo esto se logra también con elementos como su aerodinámica activa y con una colocación de las baterías -que pueden cargarse del 0% al 80% en 20 minutos- que distribuye el peso a la perfección. De hecho, el coche en sí se siente mucho más ligero de lo que es y eso es sorprendente.
En definitiva, este no es un superdeportivo tradicional y no debe ser medido por esos estándares. La sensación es diferente, es una nueva raza, aunque se siente rápido de manera natural. Es uno de los coches más rápidos y emocionantes del mundo, pero también es cómodo y puede ser dócil. Es sorprendente y representa una nueva categoría en sí mismo.
Este artículo se publicó originalmente en TopGear ES.