Pese a que la idea general en torno al estornudo es negativa y siempre nos echamos las manos a la cabeza cuando nos toca a nosotros o escuchamos a alguien, hoy venimos a romper con ese mito.
Y es que, toca decirte que estornudar es en realidad algo bastante bueno. Es más, casi seguro que si no hubiéramos nacido con el reflejo del estornudo, habríamos tenido que inventarlo. ¿Por qué? Pues básicamente porque los estornudos protegen tu cuerpo limpiando la nariz de bacterias y virus.
Cuando algo entra por la nariz o se produce un estímulo que inicia esta actividad en el cerebro, se envían rápidamente señales para cerrar con fuerza la garganta, los ojos y la boca. A continuación, los músculos del pecho contraen con fuerza los de la garganta y como resultado, el aire, junto con la saliva y la mucosidad, es expulsado por la boca y la nariz.
Como dato interesante, decirte que los estornudos viajan a más de 160 kilómetros por hora y pueden enviar más de 100.000 gérmenes al aire. Mientras tú te libras de los gérmenes, hay que matizar que no cubrirse correctamente al estornudar los propaga a una distancia de hasta 3 metros y medio, así que, respetemos a los de nuestro entorno y su salud.
Los estornudos también desempeñan otra función vital en el organismo aparte de la liberación de gérmenes. En 2012, investigadores de la Universidad de Pensilvania descubrieron que estornudar es la forma natural que tiene la nariz de “reiniciarse”. El estudio descubrió que los cilios, las células que recubren el tejido del interior de la nariz, se reinician con un estornudo.
¿Cuándo es un problema real estornudar?
Estornudar puede llegar a ser molesto, eso es cierto. Sin embargo, los estornudos rara vez son signo de un problema grave de salud, aunque hay casos. Algunas personas con problemas específicos pueden experimentar síntomas o complicaciones adicionales si estornudan demasiado.
Por ejemplo, las personas con hemorragias nasales pueden tener más episodios de sangrado al estornudar y las personas con migrañas pueden experimentar molestias si estornudan mientras les duele la cabeza.
Así que, si empiezas a estornudar con frecuencia y no puedes señalar ninguna causa lógica, pide cita con tu médico. Aunque unos pocos estornudos pueden no ser indicio de nada preocupante, siempre es mejor hablar de estos síntomas y buscar un problema subyacente.