Proteger tu hogar de los ladrones es una prioridad y es muy común que, para mantener tus bienes a salvo, consideres invertir en sistemas de seguridad de alta tecnología. Las cámaras de videovigilancia, los sensores de movimiento y las alarmas son herramientas muy efectivas.
Sin embargo, la realidad es que este tipo de equipo suele ser bastante costoso, y no todo el mundo está en posición de hacer una inversión tan significativa. Pero ¿sabías que no siempre es necesario gastar una fortuna para mantener tu casa segura?
Existen métodos más sencillos, asequibles e igualmente efectivos que puedes aplicar en tu día a día para evitar que los ladrones accedan a tus bienes más preciados. Uno de los trucos más ingeniosos y prácticos es el conocido como el truco del tarro.
Aquí, en este artículo, te contamos en qué consiste esta técnica y cómo puedes implementarla para protegerte contra los robos sin tener que desembolsar grandes cantidades de dinero en un sistema de seguridad avanzado.
¿En qué consiste el truco del tarro?
El truco del tarro es un método casero y económico que te permite esconder tus objetos de valor de una manera muy discreta y, sobre todo, eficaz. Para ponerlo en práctica, solo necesitas un tarro de cristal, el tipo que normalmente utilizarías para guardar alimentos como cereales.
Además, necesitarás un rollo de papel higiénico, que será clave. La idea es que utilices el rollo como compartimento secreto para tus objetos, como dinero, joyas, documentos importantes o cualquier otra cosa que quieras mantener fuera del alcance de los ladrones.
Lo primero que debes hacer es introducir el rollo vacío dentro del tarro. Luego, en su interior, coloca tus pertenencias. Una vez hecho esto, llena el tarro con alimentos no perecederos como arroz o pasta, de manera que cubran completamente el rollo de papel.
El truco está en camuflar el escondite entre objetos cotidianos que no despierten sospechas. Los ladrones, al entrar a tu casa, suelen buscar objetos de valor en lugares tradicionales, pero un tarro lleno de alimentos en la despensa será lo último que revisen.
Existen otras técnicas que pueden ayudarte a reforzar la seguridad en tu hogar sin necesidad de gastar mucho dinero. Por ejemplo, distribuir tus objetos de valor en varios lugares poco convencionales puede ser una gran estrategia.
Si tienes una estantería en casa, puedes vaciar el interior de un libro que ya no uses para convertirlo en un compartimento secreto. Si tienes plantas, una opción es esconder tus pertenencias dentro de una maceta, colocando los objetos en una bolsa hermética y enterrarlos bajo la tierra.
Recuerda que la clave está en ser creativo y elegir lugares que no resulten obvios para los ladrones. Evita los clásicos escondites como debajo del colchón, en los cajones o en la mesita de noche.
Conoce cómo trabajamos en ComputerHoy.
Etiquetas: seguridad
