Poco a poco los usuarios vamos asumiendo las ventajas de llevar toda tu información personal, bancaria y laboral en un dispositivo que cabe en el bolsillo, pero eso también trae asociados muchos riesgos y no van a faltar amigos de lo ajeno que intenten por todos los medios hacerse con esa valiosa información.
Los fabricantes de móviles y portátiles se han puesto manos a la obra para proteger el acceso a los dispositivos implementando lectores de huellas, sistemas biométricos y de reconocimiento facial, pero hay un vector de ataque que todavía es vulnerable: el conector USB.
Este conector no solo sirve para cargar el móvil cuando se acaba la batería, también es un puerto de transferencia de datos, por lo que es susceptible de ataques. Aquí es donde el preservativo USB cobra protagonismo.
En realidad, este dispositivo no es más que un dongle o un cable modificado que actúa como intermediario entre una toma USB externa y el puerto USB del dispositivo, eliminando cualquier transmisión de datos y manteniendo única y exclusivamente las funciones de carga de este puerto.
¿Qué es un preservativo USB?
En apariencia, un preservativo USB no es distinto a un cable USB o a un adaptador convencional, pero en su interior se han modificado las conexiones para limitar las capacidades de un conector que, como ya te hemos contado en alguna ocasión, es mucho más que una simple conexión de carga, limitando las funciones de transmisión de datos, audio o imagen para mantener solo la conexión que permite cargar el dispositivo.
En realidad, si tienes unos mínimos conocimientos de soldadura de precisión y electrónica, es relativamente sencillo fabricar uno de estos preservativos USB. Básicamente consiste en no conectar aquellos cables implicados en la transmisión de datos, habilitando únicamente las tomas de control de voltaje y carga.
En cambio, para la mayoría de los mortales que no quieren quemarse los dedos con el soldador, la opción más cómoda y barata es comprar un preservativo USB ya operativo en Amazon o alguna tienda online.
Se pueden encontrar por menos de 10 euros y pueden tener el aspecto de un adaptador USB o el de un cable convencional con una toma macho y la otra hembra. Además, pueden tener conectores USB-A a USB-A, de USB-A a USB-C o de USB-C a USB-C.
¿Para qué sirve un preservativo USB?
De la misma forma que desde Computerhoy.com te hemos recomendado en numerables ocasiones no conectarte a las redes WiFi públicas para evitar ataques e interceptación de tus datos, o al menos utilizar una VPN para protegerte si lo haces, ahora la recomendación se hace extensible también a los puntos de carga públicos que se ofrecen en aeropuertos, estaciones, centros comerciales y edificios públicos.
Se ha detectado un aumento significativo en el número de ataques a dispositivos móviles desde cargadores USB públicos modificados para inyectar malware a los dispositivos que se conectan y acceder a sus datos.
Al usar un preservativo USB en este tipo de cargadores se neutraliza la amenaza ya que se ha deshabilitado la conexión de datos del puerto, por lo que todo intento de transmisión de software malicioso o cualquier otro tipo de intento de acceso quedará neutralizado, pero sin limitar la capacidad de carga de los dispositivos.
Una solución efectiva es llevar siempre tu propio adaptador de corriente con su correspondiente cable o, en su defecto, una batería externa portátil para cargar tu dispositivo fuera de casa, pero eso no siempre es posible por lo que el riesgo de ataque persiste. Sobre todo en dispositivos que usas para tu trabajo.