“Rango de honor” (Carlos Salcedo) aporta novedad temática y destaca por el excelente uso de recursos técnicos, en especial sonido, musicalización y buena parte de las actuaciones, con algunos tratamientos menores que habría preferido tuvieran otro manejo.
La producción fílmica destaca por la novedad en su enfoque: el impacto del narcotráfico y la corrupción (policial y gubernamental) en la familia, lo que le confiere un prisma que debería ser objeto de atención del público.
El concepto de José Monegro (periodista y ahora productor ejecutivo de cine dominicano) se plasma en su novela “La tercera frontera”, impulsada hacia el cine por Carlos Salcedo, un proyecto de cine que aporta una producción bien lograda, que revisa las miradas del cine de acción que consigna un propósito socialmente útil.
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“Rango de honor” permite una notable actuación de conjunto del elenco: Jalsen Santana (Junior), Antony Álvarez (Bennet James); Liza Blanco (Adabel Del Monte), Angeline Monegro (Vielka, periodista) y René Castillo (Oficial Andújar), se entregan con arrojo, dándonos una sensación de creerles sus papeles.
Tiene fallos o se permite el lujo de no haber logrado el máximo interpretativo. Manolo Ozuna debió haber mantenido el carácter que alcanza en algunos momentos, dada su calidad que más de una vez le hemos reconocido.
Magnolia Núñez, que viene de un protagónico multipremiado (Carajita) no debió haber tenido un rol tan accesorio.
Uno de los logros técnicos más importantes es la banda sonora y la musicalización. La fotografía refiere un buen trabajo en general, pero en algunas escenas interiores la sentimos oscura.
