Este martes, las Reinas del Caribe enfrentan su primer compromiso en la Liga de Naciones de Voleibol femenino donde tendrán como primer rival a la selección de Japón (6:40 a.m., hora de aquí).
La primera pata se disputará en el Nippon Gaishi Hall, en la ciudad de Nagoya, 340 kilómetros al oeste de Tokio, capital japonesa.
Será el primero de 12 partidos en tres semanas de competencia en el que verá, al otro lado de la maya, parte de los principales equipos del ranking mundial, incluidos cuatro dentro de los primeros cinco.
Más allá del ranking, es un exigido campeonato, no solo por el escalafón, sino por el poco descanso que tienen las atletas dominicanas y de otros países del mundo en integrarse a sus selecciones para un evento de este nivel, luego de completar los campeonatos nacionales donde participan como jugadoras internacionales.
Las 14 elegidas por el técnico del equipo dominicano son: Niverka Marte, Yokaty Pérez, Brenda Castillo, Yaneiris Rodríguez, Jineiry Martínez, Lisvel Eve Mejía, Alondra Tapia, Geraldine González, Angélica Hinojosa, Brayelin Martínez, Yonkaira Peña, Vielka Peralta, Gaila González, Larismer Martínez.
Esta Liga, como la de 2024 serán claves para el ranking mundial, que será la segunda vía para asistir a los Juegos Olímpicos. La primera es en septiembre, cuando seis equipos lucharán en tres grupos de ocho por un boleto para los Juegos de París 2024.
“Ellas -las jugadoras- saben la importancia que hay en este torneo”, dijo Kwiek antes de partir hacia Japón. “Y están dispuestas al sacrificio”.
Esta dificultad no es solo de las dominicanas. Lo sabe Kwiek. “Todas las jugadoras del mundo están en el mismo proceso”.
Los riesgos
El año pasado, jugadoras de la selección dominicana vivió un proceso similar. Varias debieron quedarse enel país para descansar. Brayelin no jugó incluso a capacidad los primeros partidos.
Es necesario remediar eso, entiende Kwiek. “Si la FIVB no hace algo para que el calendario no esté como está ahora mismo, para los clubes y para las selecciones, ahorita no vamos a tener más jugadoras de nivel para jugar”, señala el técnico. “Porque no son máquinas y cuando termina el calendario de selecciones el 15 de octubre, de una vez tienen que estar en los clubes (para los que juegan) y ya en noviembre están en la cancha jugando. ¿Qué tiempo descansa esa gente?”
Y este es el cuadro peor: “Por eso jugadoras con 24, 25 años ya están explotadas. Ya están retirándose del voleibol, porque no aguantan. Y esa presión por resultados, que tienen que ganar, no es fácil manejar eso”.