República Dominicana ha registrado un promedio alarmante de 32 abortos diarios desde 2019, lo que refleja una cifra preocupante de más de 67,000 interrupciones de embarazo en los últimos cinco años.
A pesar de que los datos sobre el aborto registrado muestran una disminución en los últimos años, la cifra sigue siendo alta, con más de 10,000 mujeres afectadas cada año, en su mayoría entre los 20 y 24 años.
La falta de una legislación que permita la despenalización del aborto por causales ha dado lugar a una práctica peligrosa que pone en riesgo la vida de las mujeres que buscan una interrupción de embarazo en condiciones insalubres y peligrosas.
A lo largo de los últimos años, la Sociedad Dominicana de Obstetricia y Ginecología ha reportado que alrededor de 25,000 hospitalizaciones anuales se deben a complicaciones derivadas de abortos inseguros.
Estos datos reflejan una crisis de salud pública, en la que las mujeres, especialmente las más jóvenes, se ven obligadas a recurrir a métodos inseguros que, además de poner en peligro su vida, pueden resultar en consecuencias irreparables.
Despenalización del aborto
En el contexto del aumento de los abortos inseguros y la continua crisis de salud materna, el debate sobre la despenalización del aborto en República Dominicana ha sido un tema candente en los últimos años.
Actualmente, el país es uno de los pocos en el mundo donde el aborto está completamente penalizado, sin excepciones. La ley establece condenas de hasta 20 años de cárcel para quienes practiquen o faciliten el aborto, lo que limita gravemente el acceso de las mujeres a servicios médicos adecuados en situaciones críticas.
Organizaciones como Profamilia han solicitado en repetidas ocasiones la despenalización del aborto en tres causales: cuando la vida de la mujer está en riesgo, cuando el embarazo no es viable, o en casos de violación o incesto.
Sin embargo, la falta de consenso político, especialmente por la fuerte influencia de las organizaciones religiosas, ha retrasado cualquier tipo de avance en este sentido.
Este contexto ha mantenido el aborto como un delito en República Dominicana, dejando a muchas mujeres sin acceso a servicios médicos fundamentales en situaciones de emergencia.
Las mujeres jóvenes, particularmente aquellas entre los 20 y 24 años, son las que más recurren al aborto en el país.
Sin embargo, las estadísticas también muestran un incremento alarmante en los abortos entre menores de 15 años. Solo entre enero y agosto de 2024, se registraron 79 abortos en adolescentes menores de 15 años, lo que pone de manifiesto una problemática social y de salud que requiere atención urgente.