Ser un compañero de equipo, para Starling Marte, va más allá de compartir uniforme y dugout.
Para el veterano jardinero dominicano, la camaradería implica también estar disponible cuando un compañero lo necesite, tanto en el terreno como fuera de él.
A sus 36 años y con una carrera sólida en las Grandes Ligas, Marte ha sido notificado por los Mets de Nueva York que su rol esta temporada será, principalmente, el de bateador designado.
Las razones son claras: las lesiones que lo han quejado en las últimas campañas y la incorporación de nuevos talentos, entre ellos los también dominicanos Juan Soto y José Siri. Esto ha rediseñado el panorama en los jardines del conjunto neoyorquino.
Sin embargo, “Tato”, como también se le conoce, no ve esto como una degradación, sino como una oportunidad para aportar desde otra trinchera.
Tras la llegada de Soto, con el contrato más grande en la historia de la organización, Marte ha comprendido el peso que acarrea tanto en la ofensiva como en la defensa, y por eso se ha puesto a su entera disposición.
“Soto es un ‘peloterazo’, y tiene su right field asegurado, pero si en algún momento Soto se cansa yo estaré ahí para respaldarlo y ayudarlo”, afirmó Marte previo al segundo partido de la serie contra los Azulejos de Toronto en el Citi Field.
Con estas palabras, el veterano ha dejado claro que aunque su responsabilidad será principalmente con el bate, está preparado para cubrir cualquier espacio en el jardín derecho si Soto necesita descanso o se le otorga un día libre.
Pero sus palabras van más allá de una ayuda circunstancial: Marte también deja entrever que está dispuesto a ser un mentor, una figura en quien Soto —o cualquier otro— pueda apoyarse, ya sea para recibir un consejo o una palabra de aliento en medio de la presión de la temporada.
rumores de cambios
Durante la temporada muerta, los Mets le notificaron a Marte que se estaban explorando posibles cambios de equipo, algo que el propio pelotero aceptó con madurez. No obstante, ninguna transacción se concretó, y Marte continúa formando parte del equipo.
Según el dominicano, esta situación no alteró su enfoque. Está consciente de que el béisbol es un negocio y se mantiene preparado para cualquier escenario.
“Yo ahora mismo estoy aquí (en los Mets), y eso es lo que importa. Si me quieren cambiar, bueno, que sea lo que Dios quiera, porque donde quiera que me cambien voy a seguir jugando pelota y tratando de que el equipo gane. Pero mientras tanto, estamos aquí haciendo el trabajo. Yo confío en mi talento y sé lo que puedo hacer. Yo estoy ready”, aseguró.
Aunque Marte aún tiene 36 años, las lesiones lo han perseguido en las últimas temporadas. Una operación de rodilla en el receso invernal lo obligó a replantearse sus metas. Sin embargo, su espíritu competitivo sigue intacto.
El jardinero espera mantenerse saludable y conseguir un nuevo contrato al finalizar esta campaña, con la esperanza de jugar al menos unas cuantas temporadas más en las Grandes Ligas.
“Quiero demostrar que todavía tengo gasolina. Si Dios me permite estar sano, voy a seguir demostrando que puedo ayudar a cualquier equipo”, sostuvo.
A lo largo de su carrera, Marte ha participado 1,436 partidos en Grandes Ligas, con un promedio de bateo de .286, más de 155 cuadrangulares y 354 bases robadas, consolidándose como uno de los jugadores dominicanos más completos de su generación.
Hoy, su rol cambia, pero su compromiso se mantiene intacto: ayudar, apoyar y estar listo para cuando su equipo lo necesite.
