La gimnasta Wu Liufang, excampeona de varias pruebas de la Copa del Mundo de gimnasia artística, ha sido suspendida de la plataforma Douyin (la aplicación china original de TikTok) por la publicación de contenido considerado “vulgar” y la supuesta manipulación artificial de seguidores, informó este martes la compañía.
Wu, reconocida por sus medallas de oro en barrande equilibrio, barras asimétricas y suelo entre 2010 y 2011, había alcanzado un auge inusual de popularidad en la red social tras firmar con la agencia de gestión de ‘influencers’ Dahai Xingchen.
Este crecimiento exponencial despertó sospechas sobre “prácticas desleales” vinculadas a su agencia, lo que llevó a una investigación que culminó en la eliminación de la mayoría de sus seguidores (pasó de más de 6 millones a apenas 44.000) y la suspensión de la monetización de su cuenta ’56xuejie’.
La agencia Dahai Xingchen, que representa a más de 500 ‘influencers’ y cuenta con una audiencia de más de 50 millones de seguidores, también ha sido sancionada por Douyin.
Las investigaciones apuntan a que inflaban artificialmente el número de seguidores de sus clientes y utilizaban “contenido sugestivo” para atraer audiencia, violando las regulaciones locales y de la plataforma.
Tong Jincheng, líder de la agencia y conocido por su contenido polémico, enfrenta restricciones similares en la gestión de cuentas.
Douyin, el equivalente chino de TikTok, opera de forma independiente a su versión internacional, bloqueada en China, pero con una estructura similar basada en algoritmos personalizados.
Mientras TikTok sigue en el punto de mira de reguladores occidentales por temas como la privacidad y la manipulación de datos, Douyin enfrenta su propio escrutinio local, reflejando los contrastes entre ambas plataformas.
El caso de Wu Liufang, y el de otros diez usuarios sancionados hoy por la plataforma, ilustra la creciente vigilancia hacia las agencias de redes multicanal e ‘influencers’ en China, además de los esfuerzos por garantizar la autenticidad del contenido en el ecosistema digital.
Estas sanciones se producen en un momento en el que China refuerza su control sobre las redes sociales, buscando combatir prácticas desleales y mantener un entorno en línea “positivo”.
El pasado diciembre, la Oficina de la Comisión Central de Asuntos de Ciberespacio puso en marcha una campaña de un mes contra la “información falsa”, el “contenido inapropiado” y los “valores erróneos” en el sector de los videos cortos.
El regulador chino de Internet puso entonces en su punto de mira comportamientos como la “creación de tramas de ayuda a grupos desfavorecidos” para “explotar la solidaridad de la audiencia”, “la ostentación de riqueza”, “el culto al materialismo” y “la indulgencia en el lujo”.
China es el país con más internautas a nivel global, pero a la vez uno de los que ejercen mayor control en los contenidos: servicios populares en el resto del mundo como Google, Facebook, Twitter, TikTok o YouTube están bloqueados en el país desde hace años.