A veces desayunar puede ser todo un arte, sobre todo a la hora de mojar las galletas en la leche, pero cuando hablamos de las típicas Oreo, incluso hay que poner fórmulas matemáticas sobre la mesa.
Seguro que recuerdas el eslogan de “girar, lamer y mojar”, que proviene de un anuncio de Oreo, una buena estrategia para disfrutar de los desayunos y meriendas, pero que siempre suele dejar una parte de la galleta sin la deliciosa crema.
Así que los científicos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) han investigado cuál sería la mejor manera de separar las galletas Oreo para garantizar que el relleno se divida de forma más uniforme.
Para ello diseñaron su propia fórmula denominada “oreómetro” donde se torcieron las obleas de una Oreo en direcciones opuestas a diferentes velocidades, hasta que las galletas se partieron por la mitad, pudiendo mirar a simple vista cuánta crema quedaba en cada oblea.
Se basaron en el instrumento de laboratorio que mide como los fluidos se deforman bajo fuerzas de torsión, intercalándolos entre dos superficies giratorias.
Este estudio, publicado en Physics of Fluids, tuvo en cuenta más de 1000 galletas Oreo de distintos sabores, y descubrieron que la mayor parte del relleno se pegaría a un lado aproximadamente el 80 % del tiempo.
“Tenía en mente que si retuerces las Oreos perfectamente, deberías dividir la crema perfectamente en el medio“, afirma Crystal Owens, estudiante de doctorado en ingeniería mecánica, al Wall Street Journal. “Pero lo que en realidad sucede es que la crema casi siempre se sale por un lado”.
Aclara que la velocidad del giro tampoco importa al respecto, dado que la opción más lenta tardó cinco minutos en separar la galleta y la mayor parte de la crema termina en una oblea. Luego, cuando se puso en marcha a velocidad máxima, el relleno se separó de ambos lados.
“No hubo ninguna combinación de nada que pudiéramos hacer a mano o en el reómetro que cambiara nada en nuestros resultados”, comentan.
Luego descubrieron que sumergir la galleta en leche antes de torcerla empeoraba las cosas, ya que se desmoronaban pedazos después de un solo minuto de fuerza.
Conclusiones del estudio
Entre algunas de las conclusiones que sacaron, señalan que la fuerza mínima requerida para dividir una oreo girándola, es la misma que se requiere para girar el pomo de una puerta, aproximadamente.
Al final, los investigadores encontraron que en la mayoría de los casos, la crema se adhirió a la oblea que estaba mirando hacia el interior de la caja en la que venía, en lugar del borde de la caja más cercano.
Comenta que estos factores pueden hacer que el relleno se desprenda ligeramente de la oblea a la que está menos adherido.
“Los videos del proceso de fabricación muestran que colocan la primera oblea, luego dispensan una bola de crema en esa oblea antes de colocar la segunda oblea encima. Aparentemente, esa pequeña demora puede hacer que la crema se adhiera mejor a la primera oblea”, explican.
“Si los fabricantes de galletas quisieran influir ellos mismos en la distribución de la crema, proporcionar obleas con orificios pasantes o textura en las superficies internas debería promover la adhesión de la crema a la oblea en ambas mitades”, señalan.
