Una devastadora tragedia aérea sacudió la capital estadounidense este miércoles por la noche, cuando un avión de pasajeros de American Airlines, operado por PSA Airlines, colisionó en el aire con un helicóptero militar sobre el río Potomac, cerca del Aeropuerto Nacional Ronald Reagan. Lamentablemente, no hubo supervivientes en el accidente.
El jefe del Departamento de Bomberos de Washington D.C., John Donnelly, confirmó que los equipos de rescate han recuperado hasta el momento 27 cuerpos del avión y uno del helicóptero. “En este punto, no creemos que haya ningún superviviente”, declaró Donnelly en una conferencia de prensa.
El secretario de Transporte, Sean Duffy, aseguró que tanto el avión como el helicóptero seguían un “patrón de vuelo estándar” en el momento del impacto. “La noche era despejada y todo transcurría con normalidad en el espacio aéreo del DCA”, indicó Duffy, refiriéndose al aeropuerto nacional de la capital estadounidense.
A pesar de ello, las imágenes del fuselaje del Bombardier CRJ-700, partido en tres secciones y sumergido en el agua, muestran la magnitud del desastre. Según datos del transpondedor, el avión volaba a 121 metros de altitud y a una velocidad de 225 km/h cuando sufrió una pérdida abrupta de altitud tras la colisión con el helicóptero Sikorsky H-60 Black Hawk.
El expresidente Donald Trump reaccionó a la tragedia a través de su plataforma Truth Social, cuestionando por qué el helicóptero no cambió de rumbo en una “noche clara” cuando el avión estaba visiblemente iluminado. “Es una situación que debería haberse evitado. ¡No es buena!”, escribió Trump.
Por su parte, Duffy respaldó esta evaluación. “Respaldo lo que ha dicho el presidente. Basándonos en lo que sabemos hasta ahora, sí, esto podría haberse evitado”, afirmó el secretario de Transporte.
⚡️ Un avión de pasajeros choca contra un helicóptero en Washington pic.twitter.com/n3YSuWUhcM
— Sepa Más (@Sepa_mass) January 30, 2025
El accidente ha evocado dolorosos recuerdos del trágico siniestro de Air Florida en 1982, cuando un avión se estrelló en el mismo río Potomac debido a condiciones climáticas adversas, cobrándose 78 vidas.
Mientras tanto, los equipos de rescate continúan trabajando en el área del desastre, buscando respuestas y posibles restos humanos. La investigación se centra ahora en determinar las razones exactas de la colisión y si hubo errores humanos o fallos técnicos involucrados.
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