Jimmy Barranco Ventura
Con la picardía, profundidad y originalidad a que siempre nos tiene acostumbrado, el doctor Jimmy Barranco Ventura ha vuelto a fascinarnos con el edificante contenido de su más reciente obra, bajo el título de Estampas de mi Bohío, dedicada al veterano periodista Huchi Lora y al gladiador ambientalista Luis Carvajal.
El galeno decimero, oriundo de Navarrete, brillante profesional del área de la salud, a través de unas 40 impecables décimas y 10 depurados sonetos clásicos melódicos con estrambote, nos ofrece la grata oportunidad de vivir una seductora experiencia, cautivados por una lectura de fácil comprensión que permite un viaje cognoscitivo por senderos que irradian luz en torno a personajes protagónicos, situaciones, costumbres y tradiciones de nuestro periodo colombino.
A lo anterior, el doctor Barranco Ventura, agrega, como si procurara “esfumar el maleficio de los siglos de dolor”, un condensado y sustancioso glosario de términos frecuentemente utilizados por los pobladores tainos y que, aun transcurrido el tiempo y conocido el salvaje exterminio a que fueron sometidos esos antepasados, continúan formando parte del vocabulario cotidiano del dominicano del presente.
Además de Estampas de mi Bohío, el apacible y acucioso escritor, poeta, músico, decimero y nutriólogo, es autor de los libros Espinelas sin Espinas, Brisas de Otoño, Mi Abuelito Decimero, Alimentación Saludable, Tu Mejor Medicina y Háblame de Jesús Abuelito, en donde aborda temas edificantes, fundamentalmente, relacionados con la salud, la sana alimentación, la familia, la historia y la cultura dominicana, empleando con una maestría magistral la décima y el soneto como instrumentos de expresión para compartir el conocimiento.
En ambas manifestaciones literarias, salpicadas de una belleza y profundidad apasionante, se percibe una gracia, sagacidad y peculiaridad que cautiva al más minucioso lectores interesado en profundizar en la comprensión de realidades novedosas y de incalculable utilidad en la cotidiana convivencia humana y social.
Y es de esa manera, porque el doctor Jimmy Barranco Ventura, académico universitario de gran prestigio, asume el ejercicio de la escritura con un compromiso ciudadano digno de la emulación, tanto por su polifacético contenido como por el estilo y la estructura narrativa que asume en sus publicaciones donde proyecta su extraordinaria sencillez y humildad que como padre y amigo le caracteriza, además de su nobleza y sensibilidad humana propia de personas de corazones gigantescos.
La adopción del oficio de la escritura lo ha interiorizado como un quehacer sagrado en tanto lo aquilata como un estimulante procedimiento idóneo para desnudar el alma, liberar la mente y abrir el corazón.
Sobre sus primeros pasos en la narrativa asegura que se registran durante su niñez cuando componía canciones para burlarse de sus hermanos, quienes en ocasiones parecían gozar fastidiándolo.
Orígenes
Durante su adolescencia, en su inolvidable lar nativo, Navarrete, gustaba cantar, tocaba el bandoneón y realizaba diversas serenatas, además de tener el mérito de fundar el primer coro, a cuatro voces de su comunidad, para el cual componía canciones de protesta en aquellos doce años de gobernanza del doctor Balaguer, pero nunca mostró interés en publicarlas.
Recuerda el galeno Barranco Ventura que, de manera concreta, su vocación por la literatura surgió cuando cursaba el 4to. de la primaria, y lo pusieron a escribir una composición, surgiendo de ese ejercicio la narración titulada “Arroyito Verde”, sin entender por qué utilizó el referido calificativo pues los arroyos no son de ese color.
Destaca que eso motivó al profesor Napoleón Reyes a solicitarle una explicación sobre la mencionada pigmentación, lo que condujo al disciplinado alumno a responder que todo surgió por la vegetación que tenía el arroyo en sus alrededores.
Consecuencia de aquel episodio escolar, el hoy prestigioso profesional de la medicina, destaca que se entusiasmó y dedicó a cultivar las letras, idealizando a su maestro como su mentor en el oficio, logrando participar, estando en el bachillerato, en un concurso de poesías, donde compuso una sobre la muerte y ganó el primer lugar.
A final del 2019, como resultado de su vasta experiencia en la docencia universitaria, como maestro de bioquímica y nutrición, el doctor Jimmy Barranco Ventura publicó “Espinelas sin Espinas”, en donde incluye diferentes temas relacionados con la alimentación, en décimas.
En el 2022, publicó el libro “Mi Abuelito Decimero”, en el Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC), con el fin de rescatar la figura de los abuelos.
En la obra en referencia se destaca cómo la figura de los abuelos interviene en la educación de sus nietos, a quienes entretienen con cantos, cuentos, adivinanzas y juegos.
Valiéndose de la poesía y de la musicalidad rítmica de la décima espinela, trata de recuperar del olvido la imagen del abuelo como figura moralizante y transmisora de los valores familiares a través de la consejería.
En torno a la obra “Alimentación Saludable: Tu Mejor Medicina”, publicada en el 2022, vale resaltar que es una interesante recopilación de los artículos de la columna “Consultorio de Nutrición” que desde hace alrededor de una década ha venido publicando, semanalmente, en un importante medio periodístico matutino del país.
Con esa edificante publicación, el reconocido y laureado nutriólogo navarretense celebró el vigésimo aniversario del Programa de Posgrado de Nutriología Clínica, el cual fundó y coordina.
Como reflejo de su constancia en el campo de la escritura, en el presente, el doctor Barranco Ventura se encuentra inmerso en la redacción de un libro de décimas, resaltando los valores y el modelo de vida de doña María Leónidas Disla, cariñosamente Liona, arquetipo de la mujer y madre campesina, nacida en Navarrete y asumida como hija distinguida y adoptiva de Salcedo, provincia Hermanas Mirabal, donde logró granjearse el cariño, el respeto y la admiración de la gente.
En definitiva, al cierre de estas acotaciones sobre el prontuario y la belleza escritural del acucioso Jimmy Barranco Ventura, tanto en Estampas de mi Bohío como en las demás producciones literarias, procede ratificar, a manera de colofón, que los textos del pausado y reflexivo escritor cibaeño, tienden a ser un canto a la belleza como evidencia de un innegable dominio de los secretos de nuestra lengua materna y de un amplio conocimiento de sus cuitas y variopintas temáticas, cabalgando graciosamente entre sus versos, salpicados de musicalidad, ritmo, medidas y rimas con una facilidad impresionante y contagiosa.
Doctor Barranco Ventura, gracias por su ejemplo de persistencia, dedicación y aportes al quehacer intelectual dominicano.
Congratulaciones…
jpm/am
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