Aunque las películas basadas en hechos reales, y especialmente biográficas, siempre han sido una inspiración para Hollywood, generalmente cuentan con una gran pega: su parecido con la realidad es bastante menor de lo que pretenden transmitir. En muchos casos, incluso cuando quieren repasar la vida o el legado de personajes no tan lejanos en el tiempo.
Es algo que se aprecia en muchos biopics, a veces también importantes gurús tecnológicos. Aunque la lista daría para muchas, muchas obras, estas son las películas biográficas famosas que menos de verdad tienen (o, al menos, algunas de ellas). Eso sí, no por eso tienen que dejar de resultar buenas películas o entretenidas, lo que para muchos es más que suficiente, claro.
Amadeus (1984)
Sin duda, una de las películas más célebres de los años 80, y considerada todo un clásico para muchos. Pero eso no quita que esta biografía de Mozart se tomara muchas licencias a la hora de escribir la historia del músico. Sin ir más lejos, casi toda la trama en torno a la que gira la película está muy lejos de ser cierta.
La película presenta a Antonio Salieri como un enemigo celoso que sabotea a Wolfgang Amadeus Mozart, incluso insinuando que tuvo un papel en su muerte. En realidad, no hay ninguna prueba de ello. Ni tampoco de que el compositor, que tuvo ocho hijos, fuese tan desenfado tanto de niño como de adulto.
Jobs (2013)
Cualquiera familiarizado realmente con la auténtica biografía de Steve Jobs, puede darse cuenta de que esta película tiene poco que ver con cómo era él realmente. Es cierto que a veces pretende mostrar un genio determinante para los negocios, pero ni siquiera los enfrentamientos y episodios del film son del todo ciertos.
En cualquier caso, la imagen del empresario y fundador de Apple que se hizo es mucho más “light” de lo que su mayoría de biografías evidencian. Por ejemplo, pasando de su intensa relación con las drogas u omitiendo hechos tan poco éticos como abandonar a su mujer embarazada.
Bohemian Rhapsody (2018)
Aunque se trató de una película exitosa, esta biografía del grupo Queen tampoco es realmente cierta, al menos en muchos detalles. Sin ir más lejos, la relación del grupo, tal y como han demostrado numerosos cronistas, nunca fue tan estrecha ni cercana, sobre todo en lo que se refería a Freddie Mercury, cuya figura también está muy suavizada a lo largo de toda la ficción.
Además, la película muestra a Freddie Mercury revelando a la banda que tiene VIH poco antes del Live Aid de 1985, lo que dramatiza su actuación como si fuera su última gran presentación. En realidad, Mercury no fue diagnosticado hasta 1987, dos años después del concierto.
Lincoln (2012)
Es indudable que Lincoln es una gran película, con unas interpretaciones realmente inconmensurables. Pero que el film no pretende ser (o al menos no es) un virtuoso ejercicio de certezas, es algo que puede confirmar cualquier historiador.
En Lincoln, el presidente es mostrado como un defensor absoluto de la abolición de la esclavitud. Sin embargo, durante gran parte de su carrera, Lincoln priorizó mantener la unión de los estados y solo más tarde adoptó una postura decididamente abolicionista. Como casi todos los de su tiempo, el político fue un convencido supremacista blanco.
La red social (2010)
Por alguna razón, en este film biográfico sucede lo contrario a lo que suele ser habitual: la imagen que se da de Mark Zuckerberg es aún peor de lo que parece ser en realidad (que tampoco resulta para tirar cohetes, las cosas como son). Pero con todo, muchos momentos del film son directamente inventados.
Sin ir más lejos, la película sugiere que Facebook nació porque Zuckerberg quería vengarse de su exnovia, cuando esta en la vida real ni existía en aquel momento.
En realidad, una película biográfica y basada en hechos reales no debe ser realista para ser buena. Siempre y cuando, claro, uno sea consciente de que lo está bien, en el fondo, es más ficción que realidad.
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