En los últimos años, Estados Unidos ha experimentado un preocupante aumento en el tráfico y la venta ilegal de fentanilo, una droga sintética que ha causado estragos en comunidades de todo el país. Esta situación ha llevado a una alarmante cantidad de sobredosis y muertes relacionadas con su consumo.
Aunque el fentanilo ha captado la atención internacional, se ha revelado que desde 2014, nombres de dominicanos han estado vinculados con su tráfico en territorio estadounidense. Según un informe titulado “Global Organized Crime Index, Dominican Republic”, en colaboración con el gobierno de Estados Unidos, la República Dominicana se ha convertido en un punto de transbordo para el fentanilo procedente de México, con destino al mercado estadounidense.
La Administración para el Control de Drogas (DEA) ha especificado que el fentanilo es transportado principalmente por organizaciones criminales transnacionales mexicanas a través de República Dominicana y Puerto Rico. Desde República Dominicana, los traficantes suelen dirigirse a Puerto Rico como puerta de entrada a Estados Unidos, lo que brinda oportunidades a los grupos de crimen organizado para enviar el opioide.
Esta situación ha planteado un desafío adicional para las autoridades estadounidenses, que están abordando el tráfico de esta sustancia para combatir el flagelo que afecta a ambos países. Un informe de Evaluación de las Políticas de Drogas elaborado en 2022 por la Organización de los Estados Americanos (OEA) revela que la República Dominicana carece de un Sistema de Alerta Temprana (SAT) para identificar o rastrear las Nuevas Sustancias Psicoactivas (NPS) y otras sustancias relacionadas con el fentanilo.
Desde 2015, decenas de dominicanos residentes en Estados Unidos han sido detenidos por distribuir y conspirar para distribuir fentanilo, según archivos de la DEA. La mayoría de ellos han sido arrestados y condenados por pertenecer a organizaciones de tráfico ilegal de esta droga. Algunos han sido deportados a la República Dominicana, mientras que otros, estando en el país caribeño, han sido solicitados en extradición por Estados Unidos para cumplir sus sentencias en cárceles federales. Se estima que alrededor de 13 dominicanos serán deportados al país una vez que cumplan condena por tráfico de fentanilo.
Esta situación resalta la necesidad de una cooperación continua entre Estados Unidos y la República Dominicana para abordar el tráfico ilegal de fentanilo y tomar medidas más efectivas para combatir este problema. La implementación de medidas de alerta temprana y la cooperación internacional en la lucha contra el narcotráfico son cruciales para proteger a las comunidades de los peligros asociados con el fentanilo y otras drogas sintéticas.
Dominicanos detenidos en 2016 por tráfico de fentanilo revelan la magnitud del problema
En el año 2016, se produjeron importantes detenciones relacionadas con el tráfico de fentanilo en Estados Unidos, involucrando a ciudadanos dominicanos. Estos casos resaltan la gravedad de la situación y la necesidad de abordar de manera contundente el problema del fentanilo en el país.
En febrero de 2016, Bicky Zapata Nivar, residente en Lawrence, Massachusetts, se declaró culpable de distribución de fentanilo en New Hampshire. Durante la primavera y el verano de 2015, los agentes del orden investigaron una organización de tráfico de drogas que operaba en Massachusetts y el sur de New Hampshire, según informó la DEA. Como parte de la investigación, un oficial encubierto compró aproximadamente 290 gramos de fentanilo a miembros de la organización. El 17 de septiembre de 2015, se realizaron redadas en tres residencias en Lawrence, Massachusetts, asociadas con la organización. En una de las residencias, se encontró a Zapata Nivar y a su hijo menor de edad en un dormitorio. Al escuchar la llegada de la policía, ella intentó esconder una maleta que contenía aproximadamente 246 gramos de una mezcla con fentanilo. Admitió haber empacado drogas para los narcotraficantes y haber recibido pago por hacerlo.
En ese mismo año, Euris Daniel Paulino Guerrero, también de nacionalidad dominicana, se declaró culpable de distribución de fentanilo en Lawrence, Massachusetts. La investigación que llevó a su arresto se llevó a cabo durante el verano de 2015. Paulino Guerrero vendió más de 140 gramos de fentanilo a cuatro agentes encubiertos de la ley. Fue condenado a 5 años de prisión y se le impuso un período de libertad supervisada de cuatro años al salir de la cárcel.
Otro caso importante en 2016 fue el de Gilberto Alicea, originario de Baní, quien fue encontrado culpable de conspiración para distribuir fentanilo y lavado de dinero. En el momento de su arresto, Alicea estaba ayudando a contar más de $500,000 en efectivo que sería transportado por un cómplice, otro dominicano llamado Jerri Martínez-Tejeda, a la frontera mexicana para pagar nueve kilogramos de fentanilo. El fentanilo fue incautado mientras se dirigía de California a Lawrence.
Desarticulación de redes de tráfico de fentanilo y sentencias en Estados Unidos: Un vistazo a los casos dominicanos
Durante los últimos años, Estados Unidos ha sido testigo de la desarticulación de numerosas redes de tráfico de fentanilo, una droga sintética devastadora. En muchos de estos casos, ciudadanos dominicanos han estado involucrados, resaltando la presencia y la influencia de la República Dominicana en el tráfico de esta sustancia ilegal.
En 2016, una operación conjunta resultó en la detención de aproximadamente 20 personas acusadas de tráfico de heroína, fentanilo y cocaína desde México y la República Dominicana hacia Massachusetts y Rhode Island. La mayoría de los detenidos eran de nacionalidad dominicana. Entre los arrestados se encontraban Deiby Victoria, Starling Bladmil González, Domingo Depeña Vega, Isidro Pérez Montero, Daniel Bautista, Ramón Arias, Vinicio Báez, Julio Díaz, Jefferson Rodríguez, Jesús Sepúlveda, Santo Santana, José Álamo, Gilberto Torres, Wellington Osnel Soto Aguasviva, Friman González, Johan Montañez Pizzaro, Félix Salas Díaz, Amable Díaz, Wilfredo Santana y Hamlet Méndez Nova. La organización se dedicaba a la distribución mayorista de drogas en el área metropolitana de Boston y Providence.
En el transcurso de 2017, se llevaron a cabo sentencias contra varios individuos dominicanos, entre ellos Eric Matos, quien fue sentenciado a 10 años de prisión y tres años de libertad supervisada por su participación en el tráfico de heroína y fentanilo en Taunton, Massachusetts. Otro caso notable fue el de José Solivan, acusado de distribuir y poseer fentanilo. Solivan suministraba grandes cantidades de fentanilo, heroína y cocaína en asociación con otros individuos en Boston.
En octubre de 2018, se realizaron arrestos relacionados con el tráfico de fentanilo en un tribunal federal de Boston. Ángel Javier Morell Oneill, residente de Methuen, fue acusado de posesión con la intención de distribuir más de 400 gramos de fentanilo, mientras que José Rodríguez fue acusado de conspiración para poseer con la intención de distribuir fentanilo. Durante la investigación, se incautaron aproximadamente 32 kilogramos de fentanilo, con un valor en la calle de alrededor de 28.8 millones de dólares. Además, Raúl Vantroi Arias Ruiz, otro dominicano, fue sentenciado en agosto de 2018 a 120 meses en una prisión federal por su participación en el tráfico de fentanilo.
El año 2019 también presenció casos significativos relacionados con el tráfico de fentanilo. Audi Díaz fue sentenciado a cinco años de prisión por conspirar, preparar y distribuir fentanilo junto con un líder del narcotráfico dominicano llamado Ramón De los Santos. Máximo Díaz Tejada recibió una sentencia de seis años de prisión por posesión y distribución de más de 400 gramos de fentanilo. También se sentenció a José Antonio Lugo Guerrero a 16 años de prisión y a José Francisco Guzmán Cabrera a nueve años de prisión por su participación en el tráfico de fentanilo en Estados Unidos.
En 2020, durante la pandemia de COVID-19, los arrestos y sentencias continuaron. Erotides Méndez fue sentenciado a cinco años de prisión por distribución de fentanilo, mientras que Ramón de los Santos admitió su participación en el tráfico de al menos 25 kilogramos de fentanilo y cocaína. José Francisco Guzmán Cabrera fue extraditado a la República Dominicana y enfrentó cargos por distribución de oxicodona, hidrocodona, fentanilo y el opioide sintético U-47700. Otros dominicanos como Caonabo Cruz, Jorge Rodríguez, Domingo García Suero, Luis Ángel Polanco Huma y Robert Raniery Arias también fueron sentenciados por su participación en el tráfico de fentanilo.
Desarticulación de redes de tráfico de fentanilo y sentencias en Estados Unidos: Un panorama actualizado
Durante los últimos años, Estados Unidos ha continuado su lucha contra el tráfico de fentanilo, una droga sintética altamente peligrosa. Los ciudadanos dominicanos siguen siendo objeto de investigaciones y arrestos en relación con el tráfico de esta sustancia ilícita. En 2021 y lo que va de 2022, se han producido importantes operativos y sentencias en casos relacionados con el fentanilo.
En 2021, Cristian Alberto Germosen Reynoso, un ciudadano dominicano, fue condenado a ocho años de prisión en Estados Unidos por tráfico de fentanilo. En 2019, la Policía Estatal de Rhode Island llevó a cabo un registro en la residencia de Germosen en Providence, donde se confiscaron grandes cantidades de fentanilo, heroína, cocaína y dinero en efectivo. Germosen admitió haber estado utilizando una identidad robada durante varios años.
Otro caso importante ocurrió en 2021, cuando Carlos Soto Villar fue sentenciado a 16 años de prisión por distribución y posesión de heroína y fentanilo. Después de cumplir su condena, será deportado. Cecilio Guzmán, Frailin Manuel Gómez Gil y Francis Jimenez Minyetty también recibieron sentencias relacionadas con el tráfico de fentanilo en 2021, enfrentando penas de prisión y posibles procesos de deportación.
En 2022, se produjeron nuevos arrestos y sentencias relacionadas con el fentanilo. Yaquelin Altagracia Alberto Guerrero fue declarada culpable por distribución de fentanilo en la ciudad de Nueva York. Luis Sonier Bautista Moreta fue acusado de distribución y posesión de fentanilo, mientras que Daniel Jiménez de la Cruz fue condenado a cinco años de prisión por posesión y distribución de fentanilo y por portar un arma de fuego ilegalmente.
Wilgfrido Valnodis Arias Mejia fue sentenciado a 91 meses de prisión por conspirar para vender fentanilo y otras sustancias. Luis Miguel Rosario Peralta fue sentenciado a 54 meses de prisión por tráfico de fentanilo. Jefri Paulino recibió una sentencia de 10 años de prisión por tráfico de fentanilo y reingreso ilegal a Estados Unidos después de ser deportado. Stevens Morales Rivera, quien ya había sido deportado anteriormente, fue sentenciado a diez años de prisión por reingreso ilegal, tráfico de drogas y armas de fuego.
En mayo de 2022, Kelvin Regalado fue condenado a siete años de prisión por distribuir heroína y fentanilo desde la República Dominicana hacia la costa este de Estados Unidos. Regalado se declaró culpable de conspiración para distribuir y poseer sustancias controladas, incluyendo heroína, fentanilo y ketamina.
Estos casos recientes muestran que el tráfico de fentanilo sigue siendo un problema grave en Estados Unidos, con ciudadanos dominicanos involucrados en estas operaciones ilegales. Las autoridades estadounidenses continúan trabajando para desmantelar las redes de tráfico de drogas y combatir el flujo de fentanilo en el país. La cooperación internacional y los esfuerzos conjuntos son fundamentales para abordar este desafío y proteger a las comunidades de los peligros del fentanilo y otras sustancias ilícitas.